“Estamos felices, la gente está deseosa de comprar arte y estamos hasta arriba de trabajo”, señalaba también ayer la galerista gijonesa Aurora Vigil-Escalera, que participa con obra de sus artistas en otra de las citas de esta semana, ArtMadrid, y que reconoce estar “a tope en visitas, ventas y en el interés del público”. No puede haber mejor regalo después de dos años “muy complicados”, pero de los que los profesionales del sector están logrando salir más que airosos porque “merece la pena luchar, vendemos ilusión y con trabajo todo merece la pena”, reflexiona Vigil-Escalera, que reconoce estar cerrando muchas ventas y llegando a clientes “muy importantes”.
En ello tiene que ver también el proceso de digitalización de la galería asturiana, que ha desarrollado una intensa campaña en internet y redes sociales, a través de la venta online, llegando a clientes internacionales y con unos horizontes de expansión muy potentes, en destinos tan alejados como Abu Dabi. Vigil-Escalera pone de relieve el hecho de que “muchas fundaciones están buscando obra, y muchas colecciones privadas están interesadas en nutrir sus fondos”.
“Nosotros animamos a todos los galeristas a emprender este camino, estamos viendo los frutos”, resume la profesional gijonesa, para quien “el esfuerzo tiene su recompensa; no podemos desanimarnos nunca”. Y en Madrid están viendo que estaban en lo cierto.
