La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Un juego para los vecinos de Puerto de Vega: pegar a sus cabezudos en un álbum de cromos

La comisión de fiestas de “Las Telayas” edita una colección de cuadernillos y 42.000 cromos ilustrados con sus famosos gigantes para sufragar actividades y reivindicar sus tradiciones

Una niña posa con el álbum de cromos. En el círculo, algunos de los coleccionables.

En Puerto de Vega los cabezudos son mucho más que una máscara. Son un símbolo de fiesta y son historia viva del pueblo, de sus vecinos y sus tradiciones. Y ahora, además, van a ser un juego.

Porque la comisión de fiestas Nuestra Señora de La Atalaya, organizadores del festejo de septiembre de “Las Telayas”, ha convertido a sus gigantes y cabezudos –los protagonistas desde hace décadas de la fecha festiva de la Víspera (el 7 de septiembre)– en 42.000 cromos ilustrados con adhesivo que se podrán comprar en el estanco del pueblo en sobres de 1 euro. Por supuesto, los cromos tienen su álbum –300 se han editado– y el objetivo será que a fuerza de abrir sobres se vayan cubriendo las 70 casillas que esperan por su pegatina ilustrada.

La idea es que nadie se deje el sueldo en El Estanco, el único del pueblo y por tanto el que tendrá la exclusiva de una venta que irá íntegra a la comisión. Así que el juego se presta a socializar: habrá que cambiar cromos entre vecinos y llevarse el álbum a los vermús y las sobremesas para ir completando casillas.

Algunos de los cromos de la colección.

“No es una colección de cromos pensada solo para el público infantil. Más bien nuestro objetivo es la gente mayor, la que lleva más de 30 años viendo salir a los cabezudos el día de la fiesta y tienen muchos recuerdos asociados a estas figuras”, explica Gema Fernández Suárez, de la comisión de fiestas y una de las artífices de que el proyecto haya visto la luz. Ella coordinó la iniciativa, a la que le puso textos Raquel Baltar García. La maqueta y la ilustración del álbum es cosa de David Fernández Gorgojo, trabajador de LA NUEVA ESPAÑA, y de Diana Hernández García-Pertierra.

Saben que en el pueblo hay expectación por lo que se ha hecho, pero el trabajo es tan guapo que pocas dudas deberían albergar. “Varios vecinos ya nos han dicho que un álbum completo se tendrá que llevar al museo, otro a la biblioteca... Ojalá les guste”, añade Gema Fernández.

Quieren que guste porque la iniciativa va más allá de una recaudación de fondos al uso. Lo que han querido es plasmar, de la mejor forma que se les ocurrió a unos parroquianos, el amor por sus fiestas. Que tienen su singularidad en los personajes enmascarados. Por eso, además de caretas, en el álbum hay sorpresas y recuerdos para quienes durante tantos años han mantenido la ilusión por la Víspera de las Telayas y el compromiso con su celebración.

Dos niños de Puerto de Vega con los cromos y el álbum de los Cabezudos.

Dicen los promotores que “en Puerto de Vega existe una gran tradición y amor por los cabezudos y el día de su pasacalles es uno de los favoritos para muchas familias”. Así es. De la entrevista con algunos de los cabezudos más veteranos ha surgido que el álbum, a parte de ilustraciones, incluya textos que recogen parte de esa historia. Así, en el libreto se cuenta que nadie sabe ponerle la fecha exacta a la llegada al pueblo de los cabezudos. “Nuestros abuelos comenzaron a coleccionar esos momentos a principios de siglo, aunque entonces no había Víspera, sino que salían el día de Asturias por la tarde, y no eran 80 como ahora, sino cinco; pero la magia empezó ya a gestarse en la Rula y la leyenda fue creciendo”, explican.

Para mediados del siglo pasado, el Borracho, el Cocinero, Geppetto, el Payaso y la Bruja eran los únicos cabezudos del pueblo y ya empezaron a salir en pasacalles la Víspera. La identidad de los vecinos que se ocultaban tras las caretas era un misterio y ese ocultismo era parte del juego. No fue hasta finales de los ochenta cuando un vecino, Tameyo, sumó Los Gigantes a la fiesta. Fascinaron y dieron miedo, por su tamaño, a partes iguales, pero también llegaron para quedarse. Pasó el tiempo y se cuenta que en algún momento hubo más de cien cabezudos saliendo por las calles de Puerto de Vega, algunos propios de la Comisión de Fiestas y otros de comisiones vecinas.

Dos niños pegando cromos en el álbum.

Con el fin de siglo, en Puerto de Vega ya hay varias generaciones de vecinos que han crecido corriendo al lado de estos singulares protagonistas de la fiesta, eludiendo sus palos y eligiendo cuál es su favorito. Y todo eso se cuenta en esta iniciativa ilustrada.

El álbum y los cromos estarán a la venta en una semana. La comisión de fiestas va a aprovechar los festejos del Corpus, que es la primera espicha de la temporada, para hacer un lanzamiento especial: ese día, el 18 de junio a las siete de la tarde, comenzará la venta del álbum y siete sobres de cromos al precio de 10 euros. A partir de ese día, y hasta fin de existencias, se comercializará en el establecimiento El Estanco, emblemático de Puerto de Vega, a 5 euros el álbum y un euro por sobre. “Ojalá que les guste, porque está hecho con todo el cariño”, insiste Gema Fernández.

No es difícil imaginar que en Puerto de Vega el álbum de cromos de los Cabezudos va a ser mejor que el álbum de la Liga.

Compartir el artículo

stats