La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Inmaculada Urzainqui, en su adiós como profesora: “Creo en el valor de la investigación y el trabajo en equipo”

La exdirectora del Instituto Feijoo se confiesa “abrumada” con el homenaje que ayer le rindió la Universidad por su jubilación

Inmaculada Urzainqui sostiene en sus manos el volumen recopilatorio de sus artículos sobre la prensa del XVIII, en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo y momentos antes del inicio del homenaje por su jubilación. | Irma Collín

La catedrática emérita y directora del Instituto Feijoo de Estudios de siglo XVIII, Inmaculada Urzainqui, se despidió ayer de las tareas académicas citando al erudito gallego que inspira al centro de investigación al que ha dedicado su vida académica. “Nunca he deseado aplausos que no merezco”, recordó que había dejado escrito el sabio benedictino y ella, que se confesó “abrumada” por el tributo que ayer le ofrecieron colegas y discípulos, declaró “estar convencida de no merecer ese homenaje”.

Urzainqui se jubila y deja atrás la actividad académica tras más de medio siglo dedicada a la Universidad de Oviedo. Lo hace reforzada en sus convicciones. “Creo en el valor de la investigación y en el trabajo en equipo”, manifestó ayer. Destacó que en su ejercicio profesional ha tenido “buenos modelos”, Feijoo el primero y en segundo lugar José Miguel Caso González, que fue quien la reclutó para el centro de estudios que él fundó y que ella dirigió durante más de una década.

Palabras del Rector

El homenaje por su jubilación, en el Paraninfo de la Universidad y presidido por la vicerrectora de Extensión Universitaria, Pilar García Cuetos, se inscribía en el Congreso Internacional “El mundo del libro y la cultura editorial en la España del siglo XVIII”, que se celebra estos días en Oviedo, y fue una sucesión de reconocimientos académicos y personales a Inmaculada Urzainqui. El rector Ignacio Villaverde, que no pudo asistir por asuntos familiares, dejó una alocución grabada. En ella se refirió al Feijoo como a “uno de los grandes institutos universitarios” y atribuyó a su antigua directora su “importante avance”. Villaverde aprovechó para evocar los valores de “la Ilustración y el siglo XVIII”. “El pensamiento ilustrado e iluminado hay que reivindicarlo en momentos de confusión”, subrayó, y convocó a Urzainqui a mantener su vínculo con su alma mater. “Ésta nunca va a dejar de ser tu casa, nos esperan todavía muchas aventuras juntos”, le advirtió.

La actual directora del Instituto Feijoo, Elena de Lorenzo, recordó que este año se celebra su 50.º aniversario y repasó sus orígenes, remontándose a la Cátedra Feijoo de la que partió el profesor Caso para su creación. Su obra le trascendió y culminó en el año 2005, cuando se convirtió en instituto universitario, gracias en buena parte a “los desvelos y la constancia” de la que por entonces era su directora. En 1993 Inmaculada Urzainqui se puso al frente del centro y con ella creció “a pasos agigantados”, señaló De Lorenzo. Por entonces, sus méritos, añadió, ya “eran bien conocidos por los miembros del instituto y por el dieciochismo nacional e internacional”.

La directora del departamento de Filología Española de la Universidad de Oviedo, Serafina García, alabo los “méritos académicos y profesionales” de Urzainqui y recordó las estancias compartidas en Cuba y en Venezuela, para poner en marcha cursos de doctorado y proyectos de investigación. Tras ella, el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, José Antonio Gómez, le agradeció su “rica actividad investigadora” y “haber sabido encender la llama del saber”.

A continuación, llegó el turno de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, con su presidente, Joaquín Álvarez Barrientos, y su vicepresidente, Fernando Durán. El primero se despidió del cargo precisamente con el homenaje a Urzainqui, a quien se refirió, en lo que respecta a los estudios sobre el siglo XVIII, como “promotora y pionera en muchos temas de investigación: la prensa, la mujer, el humor...”. “Tu trabajo es ejemplar, eres un símbolo de cómo hay que trabajar”, añadió, para seguir elogiando “su claridad expositiva” y su atención “al detalle, hasta el final”. Durán, por su parte, se refirió a Urzainqui como a “una de las fundadoras del dieciochismo contemporáneo”, destacando sus investigaciones sobre la prensa de aquella época. Pedro Álvarez de Miranda, miembro también de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, aludió al volumen recopilatorio editado como tributo a Urzainqui.

Coincidiendo con su jubilación y durante el acto de ayer, se presentó el libro que reúne, en 900 páginas, los 33 estudios que Inmaculada Urzainqui dedicó a lo largo de su vida académica al asunto de la prensa del XVIII. Eduardo San José, coeditor del libro, lo presentó como “un obsequio de sus compañeros y discípulos”, que llevaron en secreto hasta que requirieron de la participación de la autora. “El volumen se convertirá en una referencia sobre el tema”, auguró San José, quien, como todos los que intervinieron en el homenaje, tuvo tantas alabanzas para Urzainqui en lo profesional como en lo personal.

Compartir el artículo

stats