Asturias inicia en dos meses los tratamientos más avanzados contra el cáncer con inmunoterapia

El hospital asturiano inicia su "entrenamiento" para aplicar los tratamientos personalizados CAR-T, que luchan contra tumores de la sangre

Exteriores del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). | |  E. P.

Exteriores del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). | | E. P.

Asturias está cada vez más cerca de marcar un hito en la lucha contra el cáncer. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) administrará «en dos meses, como mucho», las primeras terapias CAR-T, un tipo de tratamiento avanzado y personalizado que hasta la fecha han recibido fuera de la región cerca de 30 pacientes asturianos –entre niños y adultos– afectados por linfomas, leucemias y mielomas. La buena noticia la dio ayer la farmacéutica noreñense María Río Presa, vicepresidenta y directora general de Gilead España. Su compañía juega un papel clave en el desarrollo de estas terapias. Debido a su alto coste y a su complejidad, la tecnología se dispensa en los hospitales en colaboración con la industria biotecnológica privada.

María Río participó precisamente ayer en el inicio del proceso para que Asturias empiece con sus propias terapias CAR-T. En las próximas semanas, Gilead tiene que acreditar que el HUCA cumple con todos los requisitos y tiene capacidad para aplicar el tratamiento. «Los centros hospitalarios tienen que cumplir una serie de requisitos, no solo a nivel de equipamientos, sino también de procedimientos y de entrenamiento de las personas que los utilizan. Hay que seguir unos pasos muy estrictos, muy bien hechos», explicó la farmacéutica. «Hoy (por ayer) –continuó– hemos iniciado esta primera fase, que es decir: vamos a revisar lo que tenemos, nuestros procedimientos, los equipos, la formación... Y vamos a empezar a montar todo esto para poder administrar las terapias».

Río es optimista respecto a los los plazos: «Va a ser rápido; estamos hablando de, como mucho, dos meses». Cuando no es habitual hacerlo tan rápido. «El esfuerzo que se ha hecho desde la gerencia del hospital, el Principado y todos los equipos involucrado ha sido fundamental. Las ganas y el compromiso de todas esas personas están acelerando procesos que en otros casos llevarían mucho tiempo», aseguró. Según Río, el HUCA «ya dispone de una estructura potente», sien embargo, estos tratamientos siempre «requieren una pequeña adaptación». En el caso asturiano, «lo que se requiere es mucho menos de lo que ya existe. Está tan bien diseñado y estructurado todo, que pequeños ajustes van a permitir que esto se pueda hacer rápido y muy bien. Las instalaciones son fabulosas y los profesionales, de primer nivel», apuntó Río.

La llegada de los tratamientos CAR-T al HUCA permitirá a Asturias adentrarse de lleno en el paradigma sanitario del futuro: el de las terapias avanzadas y la medicina personalizada. El peso de esta tecnología lo llevará el servicio de Hematología, con el doctor José María García Gala al frente. Sin embargo, su aplicación implica el engranaje de múltiples servicios del hospital, y en ello radica buena parte de su complejidad. La CAR-T se aplicará a pacientes mayores de 18 años con cánceres hematológicos, como son el linfoma B de células grandes, el linfoma de células de manto, el mieloma múltiple y la leucemia linfoblástica aguda. Se trata de pacientes inmunodeprimidos en los que, además, la terapia desencadena reacciones muy importantes en sus primeras fases, que los lleva incluso a pasar por la UCI. Ahí un ejemplo de la importancia de acoplar a la perfección los distintos servicios hospitalarios para saber abordar situaciones complejas.

Hasta la fecha, las inmunoterapias CAR-T se practicaban en varios hospitales españoles, entre los que no figuraba ninguno de la cornisa cantábrica. El HUCA llevaba largo tiempo buscando la preceptiva acreditación del Ministerio de Sanidad para poder llevarlas a cabo. Ahora, otro elenco de hospitales ha recibido la autorización. El liderazgo de María Río en Gilead España ha sido clave para el despliegue del CAR-T en el Principado. La directiva asturiana de la multinacional ya firmó este mismo año un acuerdo marco con la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria de Asturias (FINBA). De esta forma, el entorno innovador que rodea al HUCA ha favorecido esa sinergia con una multinacional de la talla de Gilead, que ahora cristaliza en la llegada de una terapia de muy avanzado nivel para pacientes oncológicos de la región.

Las terapias CAR-T son un tratamiento en el que las células T (un tipo de glóbulos blancos) del paciente se modifican en el laboratorio y se reinfunden en el enfermo para que sean capaces de destruir las células cancerosas. Lo que hacen es fortalecer el sistema inmunitario del paciente para que se defienda frente al tumor. El procedimiento se lleva a cabo de la siguiente manera. Las células T se extraen de la sangre del paciente y se envían a Estados Unidos. En el laboratorio, se les añade el gen de un receptor especial que se une a cierta proteína de las células cancerosas del paciente. Este receptor especial se llama receptor de antígeno quimérico (CAR). En el laboratorio se producen grandes cantidades de células T con CAR y se administran al paciente mediante infusión. Esas nuevas células T están ahora preparadas para atacar a las células tumorales.

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