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Rubio Camín "invade" la Casa Natal de Jovellanos tras una nueva donación de su familia a Gijón

La hija del artista lamenta la falta de apoyos para musealizar la vivienda de su padre en Valdediós: "Ya que eso no fue posible, este es el mejor sitio"

Por la izquierda, Miguel Barrero, Lucía Peláez, Soledad Álvarez, Mónica y Verónica Rubio, Ana González y Manuel Ángel Vallina, ayer, en la Casa Natal de Jovellanos. | Ángel González

La Casa Natal de Jovellanos de Gijón inauguró ayer una llamativa exposición de Rubio Camín que surge tras una nueva donación de su familia a los fondos del museo público, concretada esta vez con el traslado de 63 esculturas y 32 maquetas de madera junto a otras 15 piezas dejadas por ahora en depósito. La muestra, titulada "Camín: de Valdediós a Gijón", está comisariada por Soledad Álvarez, que asegura que esta nueva muestra permite al espectador descubrir "toda la trayectoria" del artista en sus diversas disciplinas. Ana González, alcaldesa de Gijón, agradeció a la familia su "generosidad" tras esta nueva donación y aplaudió la capacidad de Camín de "jugar siempre con distintos lenguajes" artísticos. Lo especial de esta ampliación de los fondos ha hecho que la exposición, en palabras de Lucía Peláez, responsable del museo, "invada" ahora el museo, con las piezas repartidas por todas las salas y compartiendo espacio con las colecciones permanentes del centro expositivo.

Explicó Mónica Rubio, hija del artista fallecido en 2007, que para su padre el museo jovellanista "era como su segunda casa". Reconoció que la idea que siempre tuvo la familia era convertir la casa paterna en Valdediós en un museo abierto para exponer todos los proyectos de Camín y la propia vivienda, que "tan obra suya" como sus cuadros y sus esculturas, pero que esa hoja de ruta se vio frustrada, tras "15 años luchando", por la falta e apoyo institucional. "Ya que eso no es posible, qué mejor que incluir su obra en un museo que estuvo siempre tan vinculado a mi padre", señaló la hija.

Soledad Álvarez, por su parte, destacó lo "poco habitual" de una donación privada a un museo público que implique ampliar sus fondos en más de cien obras artísticas, y aseguró que la nueva exposición gijonesa ofrece "un repaso a todo una vida creativa" del artista. Puso como ejemplo las primeras pinturas de Camín, datadas en la década de los años 40, donde se ven enclaves locales de Gijón como la plaza del Marqués. Destacó también las figuras "anacrónicas" y "atemporales" de algunos de los cuadros ahora expuestos, así como los bodegones, una parte "imprescindible", a su juicio, de la obra de artista porque refleja el estilo "deconstruido" que trasladó después a sus esculturas. También las dos piezas de contenido religioso, un Cristo Yaciente y una cabeza de apóstol. Sobre las esculturas, destacó también su estilo "abstracto" y que el artista hubiese combinado como materiales el acero de su vinculación con el Gijón industrial y la madera de su rincón en Valdediós, rodeado de naturaleza. La muestra, presentada ayer en presencia del Miguel Barrero, director de la Fundación de Cultura de Gijón, y Manuel Ángel Vallina, edil de Cultura, se mantendrá expuesta hasta el 26 de febrero.

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