«Muchos de los problemas que preocuparon a Jovellanos sobre Asturias siguen vigentes». Lo dijo ayer el historiador económico asturiano Joaquín Ocampo minutos después de recoger el galardón por el Premio de Investigación Jovellanos que reconoce el trabajo de la que será su próxima publicación, «¿De Siberia del Norte a Sajonia Española? Jovellanos, Asturias y las Obras Públicas», en la que repasa la teoría económica del prócer y resume las propuestas concretas que planteó para modernizar Asturias, entre ellas, un gran puerto en Gijón y la que acabó siendo la Carretera Carbonera para conectarlo con Langreo.

La entrega del galardón –promovido por el Ayuntamiento local y por el Foro Jovellanos– tomó como sede la Casa Natal de Jovellanos y contó con la presencia del presidente de la entidad organizadora, Ignacio García-Arango, y su secretario, Orlando Moratinos. Ocampo, presentado por Ignacio Fernández Sarasola, explicó que en la obra de Jovellanos existe «un hilo conductor» que unifica su visión sobre cuál debía ser el futuro de Asturias, una hoja de ruta marcada por la apuesta por las infraestructuras y la industria. «Otras ciudades como Bilbao y Santander se habían adelantado; siempre fuimos a remolque», lamentó.