Las distinciones de LA NUEVA ESPAÑA

Olvido García Valdés, "Asturiana del mes" por cuatro décadas de exitosa indagación poética

La poeta praviana acaba de coronar su trayectoria con el premio "Reina Sofía" de Poesía Iberoamericana y de publicar la antología "La caída de Ícaro"

García Valdés, en un acto en Oviedo.

García Valdés, en un acto en Oviedo. / MIKI LÓPEZ

Luis Muñiz

Luis Muñiz

La poeta praviana Olvido García Valdés ha sido elegida "Asturiana del mes" de diciembre por su larga y exitosa trayectoria literaria; cuatro décadas de exigente indagación poética coronadas con varios importantes galardones, el último de ellos el premio "Reina Sofía" de Poesía Iberoamericana. Con motivo de concedérsele esta renombrada distinción, la Universidad de Salamanca y Patrimonio Nacional acaban de editar la antología "La caída de Ícaro", en la que, mediante una rigurosa selección de materiales, García Valdés propone una lectura alternativa de su poesía, y Amelia Gamoneda, gran conocedora de la obra de la escritora asturiana –que ya había analizado por extenso en "Del animal poema" (2016)–, examina de nuevo su trabajo en un excelente estudio introductorio.

Olvido García Valdés, una de las voces más relevantes de la poesía en lengua castellana tanto a un lado como al otro del Atlántico, nació en la localidad de Santianes de Pravia el 2 de diciembre de 1950. Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Oviedo y en Filosofía por la de Valladolid, ha sido catedrática de Lengua Española y Literatura en institutos de esta última ciudad y, más tarde, de Toledo, donde sigue viviendo. Dirigió el Instituto Cervantes de Toulouse (Francia) entre 2006 y 2008 y fue directora general del Libro y Fomento de la Lectura (julio de 2018-septiembre de 2019).

Su obra poética hasta 2008 está recogida en "Esa polilla que delante de mí revolotea. Poesía reunida (1982-2008)", volumen que incluye el poemario "Y todos estábamos vivos" (2006), por el que mereció el Premio Nacional de Poesía en 2007. Posteriormente ha publicado los libros "Lo solo del animal" (2012) y "confía en la gracia" (2020). En 2016 recibió el Premio de las Letras de Asturias, que otorga la Asociación de Escritores, y, en 2021, el Premio Iberoamericano de Poesía "Pablo Neruda".

La poeta, recibiendo el premio de manos de la reina Sofía. | Efe

La poeta, recibiendo el premio de manos de la reina Sofía. | Efe

Otra de las facetas del trabajo de la poeta praviana es la traducción; ha vertido al castellano dos obras de Pier Paolo Pasolini, el poemario "La religión de mi tiempo" y el libro-reportaje "Larga carretera de arena", así como una selección de poemas de las autoras rusas Anna Ajmátova y Marina Tsvetáieva en "El canto y la ceniza" (en colaboración con Monika Zgustova), y, mano a mano con Miguel Casado, "El resto del viaje y otros poemas", del francés Bernard Noël. Es, asimismo, autora del ensayo biográfico "Teresa de Jesús", de textos para catálogos de artes plásticas (Zush, Kiefer, Vicente Rojo, Tàpies, Juan Soriano, Bienal de Venecia 2001, Broto...) y de numerosos ensayos de reflexión literaria.

Libros suyos han sido traducidos al francés, inglés, italiano, polaco y sueco; igualmente sus poemas han aparecido en alemán, portugués, rumano, griego, serbio, árabe y chino. Se trata, pues, de una escritora cuya obra ha sido ampliamente difundida y que, a estas alturas, ya bien consolidada, se encuentra en fase de acendramiento, como prueba su última muestra, "confía en la gracia".

Vicente Luis Mora, autor, junto con Miguel Ángel Lama, de la antología "dentro del animal la voz" (2020), la más extensa selección de su obra hasta la fecha, singulariza la poesía de García Valdés en la escritura de tres tipos de poemas. El primero sería un "poema breve, de carácter perceptivo-intuitivo, donde dos o más elementos discursivos, correspondientes al menos uno de ellos a un entorno natural inmediato, se entretejen, aliviados de algunas conexiones sintácticas o estructurales, creando un continuo basado en la yuxtaposición". Un segundo tipo sería el poema "de supuesta contemplación directa, donde la voz elocutoria observa con detalle a una persona concreta (una camarera, un albañil que trabaja en una casa en construcción), pero cuya discursividad trasluce, en el fondo, otra serie de preocupaciones (teóricas, sociales, lingüísticas), que son activadas por la acción contemplada". El tercero sería "el poema largo (único o dividido en secciones, a veces en prosa), reflexivo, que supone la síntesis de alguna meditación de largo alcance de la autora, de corte filosófico o filosófico-artístico".