Juanjo Palacios invita a "escuchar" el Museo de Bellas Artes en una exposición "fascinante"

El artista gijonés inaugura mañana "Sonidos propios" para dar al visitante una experiencia "que no va a dejar a nadie indiferente"

Juanjo Palacios.

Juanjo Palacios. / Tino Pertierra,

Tino Pertierra

Tino Pertierra

El artista sonoro gijonés Juanjo Palacios cartografió en el Museo de Bellas Artes de Asturias un mapa de "Sonidos propios" para una exposición que podrá visitarse desde mañana, jueves, hasta el 18 de junio. Explica Palacios a LA NUEVA ESPAÑA que vamos a escuchar "las vibraciones y las resonancias de los materiales que conforman la arquitectura de los tres edificios del Museo, las ondas electromagnéticas emitidas por dispositivos eléctricos y una reinterpretación a través del sonido de los paisajes naturales que se pueden contemplar en varias de las obras pictóricas expuestas en el Museo".

"Es un honor realizar un proyecto de sonido en un Museo que privilegia el sentido de la vista y a la vez una gran responsabilidad", añade, "no se cuál pesa más. Lo importante es que el Museo de Bellas Artes haya tenido la valentía de incorporar a sus proyectos específicos el arte sonoro". Herramientas usadas: "Acelerómetros, sensores de vibración, sensores electromagnéticos y micrófonos de alta sensibilidad".

Lo que más le ha sorprendido más en esta aventura son las sonoridades de la madera del Edificio Casa de Oviedo-Portal y las resonancias de los vidrios del edificio Ampliación. Realicé una escucha minuciosa de todos los espacios comunes por donde se mueven los visitantes".

Captó los rangos de frecuencia inaudibles en condiciones normales, ¿qué esconden? "Otros sonidos llenos de matices y profundidad que estoy seguro que no va a dejar a nadie indiferente". Resonancias, vibraciones, ondas electromagnéticas y sonidos que trascienden la percepción humana... Suena fascinante... "Para mí sí. Espero que a los visitantes también se lo parezca o al menos descubran otros sonidos diferentes al sonido ambiente del Museo". También imaginó cómo sonarían los paisajes naturales de varias de obras: "No quise reinterpretar ninguna obra en concreto. La idea fue buscar inspiración en los distintos paisajes naturales que se pueden contemplar en varias de las obras expuestas en el Museo para crear una pieza con sonidos de la naturaleza. Ya que los cuadros no suenan, ni se puede poner ningún sensor para recoger sus vibraciones y resonancias, crear esta pieza me parece una buena manera de que las obras pictóricas sean parte del proyecto".

La aventura no se cierra aquí: "Siempre quedan sonidos por descubrir".

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