Miguel Busto: "A medida que cambia la sociedad asturiana, cambia el menaje"

José Manuel Feito fue "un precursor" de los estudios de cerámica tradicional asturiana y su colección, formada por cerca de 400 piezas, es excepcional y solo comparable a la del Museo del Pueblo de Asturias, en Gijón. Entre todas esas piezas hay 52 históricas –el resto son contemporáneas–, que desde hoy se pueden contemplar expuestas en la plaza de Trascorrales. "Negra y bermeja. Opaca y transparente. Cerámica: piezas históricas del legado de don José Manuel Feito", que así se llama la muestra, es fruto de la generosidad, la de Feito, que donó, aún en vida, su colección a las benedictinas del Monasterio de San Pelayo, y a la de las monjas, que encargaron el estudio previo de las piezas y se las ofrecieron a la Fundación Municipal de Cultura.

El historiador e investigador de la Universidad de Granada Miguel Busto y la profesora de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo Yayoi Kawamura han comisariado la exposición y en el catálogo también han participado, además de la abadesa de las pelayas, María Rosario del Camino Fernández-Miranda, que firma la presentación, Cristina Heredia, historiadora del Arte, y Francisco Lara, historiador y arqueólogo.

La complicidad entre todos ellos ha dado como resultado una exposición que, además de acercar al espectador a algunos rudimentos técnicos y guiarle a través de Asturias siguiendo el rastro de sus alfares, revela cómo fueron cambiando sus habitantes a través del tiempo. "Cambia el menaje a medida que cambia la sociedad", sostiene Miguel Busto y explica, por poner un ejemplo, que con la llegada de piezas de loza fabricadas en otros lugares, incluso fuera de España, los hornos asturianos, por emularlas, empiezan a producir piezas esmaltadas. Eso, a la vez, denota un cambio en la forma de reunirse y relacionarse en torno a la mesa, con más tiempo para el disfrute de piezas decoradas.

José Manuel Feito falleció en 2020 y fue párroco de Miranda, en Avilés, durante muchos años. De allí proceden la mayoría de las piezas de la exposición, negras y con el característico acabado "micaceo" y brillante. Junto a ellas, protegidas en vitrinas, hay una amplia representación de cerámica de Faro de Limanes (Oviedo), Llamas de Mouro (Cangas de Narcea), Somió (Gijón) y Vega de Poja (Siero). Todas ellas se muestran por primera vez al público.

Feito se acercó a la cerámica "desde una perspectiva etnográfica" y la coleccionaba "por gusto". En Trascorrales, entre pieza y pieza, hay mapas dibujados por Feito –alguno en colaboración con el historiador Juan Uría– con la localización de los alfares y algunas fotos, que fue tomando en los años 70 y 80; también el libro "Cerámica tradicional asturiana", que Miguel Busto señala como "un referente" para los estudiosos de la cerámica tradicional asturiana.

De momento no está previsto organizar visitas guiadas, pero la exposición cuenta con un guía de excepción, porque junto a algunas de las piezas se pueden leer los comentarios de Gaspar Melchor de Jovellanos, con sus observaciones sobre la cerámica de Miranda o sobre cómo la circulación de oxígeno en los hornos determina que las piezas tengan uno u otro color.

Partiendo de la época romana, con una tégula y una pesa de esa época, la exposición dedicada a la colección de José Manuel Feito constituye toda una lección sobre 2.000 años de cerámica en Asturias.

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