El LEV Festival abarrota el Pueblo de Asturias

Más de mil asistentes disfrutan de una jornada de conciertos que pone a bailar a familias y amigos: "Hoy tocaba marcha"

«Komatssu», durante su espectáculo, ayer en el Museo del Pueblo de Asturias. | Elena de la Puente

«Komatssu», durante su espectáculo, ayer en el Museo del Pueblo de Asturias. | Elena de la Puente / Sergio García

Sergio García

El Museo del Pueblo de Asturias vivió ayer una jornada que se salía de sus cánones habituales, en la que más de mil personas disfrutaron de las propuestas musicales de artistas como "Komatssu", "Ikonika", "WaqWaq Kingdom" o "James Shinra". Independientemente de lo que sonara, lo que primó fue un ambiente festivo impulsado por familias y amigos deseosos de vibrar al son de los electrónicos ritmos que animaron la cita.

Kiki Hitomi, del dúo «WaqWaq Kingdom». . | Elena de la Puente

Kiki Hitomi, del dúo «WaqWaq Kingdom». . | Elena de la Puente / Sergio García

Sergio Sánchez, Jon Fernández y Kiko Monzón vinieron desde Bilbao para experimentar por vez primera el LEV. Debían seguir las recomendaciones de algunos conocidos. "Ya fuimos a espectáculos más audiovisuales y hoy tocaba marcha", indicó Sánchez. Fernández y Monzón, que comparten grupo, también prefieren la faceta musical. "La ejecución suave del ritmo, la duración, el movimiento... Para las cabezas de la gente es buenísimo", recalcó Kiko Monzón, que sacó a relucir su sapiencia en la materia. "Es música electrónica pero especial, no la típica ‘matraquera’", subrayó, por su lado, Jon Fernández. Los tres amigos estaban dispuestos a disfrutar "hasta que el cuerpo aguante", como confesó Sergio Sánchez.

Procedentes de Valladolid, Yovana Palomero y Óscar Olmedo no dudaron en traerse a su hijo Marco, de 6 años, a vivir la experiencia. "Nos encanta la temática que trata", explicó Óscar Olmedo. Aunque a Palomero le seduce más el ámbito audiovisual por su predilección por la fotografía, ayer había que cumplir con la agenda de conciertos, para alegría del pequeño Marco, veterano en otros festivales pero debutante en el LEV.

Lluís Surós viajó desde Barcelona en compañía de varios amigos para estrenarse en la cita gijonesa. No obstante, ayer se adelantó a sus colegas para no perderse ninguno de los recitales. "Mis amigos aún están comiendo", bromeaba Surós. "Hacía años que seguíamos el festival pero no habíamos podido venir", declaró el catalán, que ve "muy interesante" la celebración de los espectáculos al aire libre. Y si bien el tipo de música que se ofrece se diferencia de muchos otros festivales, Lluís Surós tenía muy claro cuál es el principal gancho del LEV. "Para mí, lo especial es que sea aquí, en Asturias y en Gijón", sentenció Surós, al que siempre le ha fascinado la música, en la que ha hecho sus pinitos a nivel amateur.

Irma Pérez y Marina Amado eran locales ayer. "Ya hemos venido varios años", afirmó Amado, para la que el encanto del festival reside en "conjugar actividades de día y de noche que atraen a mucha gente de fuera". "De todos los que hay en Gijón, es diferente, también por hacerse en espacios que no son típicos", señaló. Por su parte, Pérez mencionó que la música es otro de los atractivos, "una que no se suele escuchar en Asturias", comentó la gijonesa. "Hoy nos apeteció venir a la parte musical, pero otras veces vamos a ver instalaciones y exposiciones", apuntó Irma Pérez en un día en el que los bailes se desataron por todo el Museo del Pueblo de Asturias por la gracia del LEV Festival.

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