Con una apuesta al rosa, con reunión familiar y en un ambiente muy distendido y de tintes veraniegos. Así se desarrolló ayer la celebración de la confirmación de la infanta Sofía, una cita que vació de actos institucionales la agenda de los monarcas y que deja para los archivos una nueva foto oficial de la familia real con la ausencia destacada del emérito.
Al igual que hizo la princesa Leonor hace dos años, la hija menor de Felipe y Letizia ha hecho la confirmación junto a sus compañeros del colegio Santa María de Los Rosales. Una ceremonia que tuvo lugar a mediodía en la parroquia de la Asunción en Aravaca –la misma donde las hermanas hicieron la Primera Comunión–.
Sofía, centro de atención del día, se ha mostrado natural y de nuevo ha volcado en su hermana y en su padre –y padrino de confirmación– especiales gestos de cercanía. A la reina Letizia y a la princesa Leonor, de nuevo en España tras su graduación del sábado en el UWC Atlantic College de Gales, fue a quien se las vio dedicar más atención fue a la reina Sofía y a los abuelos maternos, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz. Mientras,Paloma Rocasolano estuvo sola en la celebración religiosa, Jesús Ortiz llegaba con su mujer, Ana Togores.
Zapatos de Villaviciosa
Radiante estaba Sofía incluso en su atuendo, un mono en un vibrante color fucsia con detalle "cut out" en el abdomen, cartera de mano nude y su larga melena suelta. Hubo detalle asturiano: las sandalias planas destalonadas que lució son un diseño exclusivo de la firma LMDI Collection, fundada por las hermanas de Villaviciosa Carmen y Mercedes Zaldívar, con tienda en Pontevedra. En piel de cabra y con una sofisticada hebilla dorada y realizadas íntegramente en España. Las hermanas maliayesas no podían estar más felices. "A veces, los sueños, se hacen realidad", afirman.