Aarón Zapico estrena "De Sópitu", "el proyecto más personal de mi vida artística"

"La idea no es convertir a ‘Forma Antiqva’ en un grupo folk sino mostrar el lado más folclórico de la música barroca y buscar sus conexiones"

«Forma Antiqva», al completo; en el centro, Aarón Zapico. | F. A.

«Forma Antiqva», al completo; en el centro, Aarón Zapico. | F. A. / A. Rubiera

A. Rubiera

A. Rubiera

El director de orquesta y clavecinista asturiano Aarón Zapico, tiene una cita el 9 y el 10 de agosto en Cantabria con el Festival Internacional de Santander para estrenar la obra "De Sópitu", junto a su formación Forma Antiqva. Se trata, explica, de una propuesta que ofrece "una nueva interpretación y contexto para la música de raíz popular del norte de España". Una propuesta que al menos en apariencia saca de "punto" a una formación que se ha distinguido por la excelencia en su interpretación de la música del barroco.

Con una producción del propio festival pero con idea original, selección y arreglos de Aarón Zapico, lo que ofrecerá la formación será "un repertorio compuesto por canciones, fandangos, saltones, xiringosas, giraldillas y brincos de Asturias, Cantabria, Galicia, Inglaterra e Irlanda".

La singularidad del proyecto merece que sea Aarón Zapico el que la explique, con sus palabras. "Es uno de los proyectos más interesantes, importantes y personales de mi vida artística. No es un encargo, ni lo necesitábamos, ni pensamos en él de una forma grandilocuente", dice. "De Sópitu" se erigió, recalca el músico, "como una necesidad personal. Me vi en la necesidad de hacer algo que conectase con la música de mi tierra, el folclore, con todo lo que sabía, intuía y lo que tenía en la cabeza. Esas músicas que me resultaban conocidas, como si fuera un terreno muy transitado, pero que no han sido mi especialidad". Explica que hace más de cinco años que "empecé a leer, investigar y a preguntar a un montón de gente, y a establecer conexiones" que le llevaron a ver que "de esa música popular sale todo; así ha sido en todas las épocas de la historia de la música, pero más aún en el barroco, en los siglos XVII y XVIII".

Así nació "De sópitu", un proyecto con el que "la música popular pasa a un primer plano de una manera improvisada y con un punto de descaro. La idea es mostrar en todo su esplendor esa raíz popular y tocar toda esa música que creemos que nos pertenece, que es la de Asturias, la de Galicia, la de Cantabria, la de Escocia, la de Irlanda... la de todo el Arco Atlántico", encadena Aarón Zapico.

Para los que se hagan cábalas equivocadas, Zapico remarca que "la idea no es convertir Forma Antiqva en un grupo folk, un espacio que ya tienen otros, sino mostrar ese lado mas folclórico de la música barroca y ver qué conexiones tiene con la música que aún hoy en día se está interpretando".

Durante el concierto siete solistas de Forma Antiqva mezclarán los instrumentos históricos con el folclore, la tradición oral con la académica y guiados por una alta dosis de creatividad llegarán a una conjunción explosiva. "Los instrumentos que vamos a utilizar son los mismos que hemos tocado siempre: guitarra barroca, tiorba, violonchelo barroco, un órgano positivo, instrumentos de viento... los mismos que si hiciéramos sontatas barrocas de Vivaldi o de Händel. Pero vamos a explorar, vamos a eliminar etiquetas y abrir compuertas".

Porque a veces, lo obvio no lo es tanto. "Georg Friedrich Händel en ‘El Mesías’ escribió una sinfonía pastoral que suena a gaitas y zanfonas; y en libros refinadísimos de sonatas apareceren gaitas, zanfonas, flautas y música pastoral, música del pueblo", argumenta Zapico, de ahí que haya querido "ver qué pasa con esa música del folclore si la interpretamos como si fuerámos músicos del siglo XVIII".

Sabe que la oferta será "un totum revolutun, pero es la música de nuestras raíces, muy reconocible. Iremos saltando de Inglaterra a Asturias, de Escocia a Irlanda, a Galicia... Vamos a tocar una jota popular de Caldueño y un romance cántabro a cuyas estrofas yo puse música, por poner dos ejemplos. Será una mezcolanza de olores, colores sabores ritmos y melodías que a mí me parece muy interesante aunque no sea nada habitual en nuestro repertorio".

Puestos a comparar, dice Aarón Zapico que "De sópitu" es como "Sancta ovetensis" –una joya musical del siglo XVIII rescatada por Forma Antiqva de los archivos de la Catedral de Oviedo– pero más de la calle". Los conciertos tendrán lugar en la iglesia de la Virgen Grande de Torrelavega el jueves 9 y en la iglesia de San Pedro de Noja el viernes 10.

Por otro lado, Aarón Zapico y Forma Antiqva también actuarán en el Festival de Santander el 11 de agosto, encargándose de la parte musical de la representación de El gato con botas en el Palacio de Festivales junto a las marionetas y dirección escénica de la compañía Per Poc.

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