Vacaciones

"Jóvenes británicos en busca de una bacanal": Así ve 'The New York Times' el turismo que recibe Mallorca

El prestigioso medio considera que la zona de Magaluf se ha convertido en "una losa del Reino Unido ubicada en el Mediterráneo"

En un artículo, apunta hacia la poca capacidad de las instituciones insulares para frenar el turismo de excesos

Turistas de fiesta en Magaluf

Turistas de fiesta en Magaluf / A. FERNÁMDEZ

Andrés Martínez

El prestigioso medio estadounidense The New York Times califica como «low cost» el turismo que recibe Mallorca en verano. A través de un artículo publicado en su página web, aseguran que la isla se ha convertido en «una losa del Reino Unido ubicada en el Mediterráneo», señalando la falta de capacidad por parte del Gobierno Balear y las instituciones para poner freno a este tipo de turismo de excesos.

El escrito se centra en la zona de Magaluf, la cual defienden que está totalmente diseñada para recibir a los adolescentes británicos con ganas de fiesta. «Jóvenes británicos arrastrándose en busca de una bacanal en Magaluf». Uno de los aspectos que destacan es el bajo precio del alcohol en los bares y las ofertas que ofrecen como «un chupito triple y dos chupitos más por siete euros»

Así, vinculan a esta cuestión la cantidad de personas que trabajan como relaciones públicas en las calles para captar más clientes

Ante esta situación, Daniel Briggsetnógrafo de la Universidad de Northumbria en Inglaterra, afirma que existe falta de actuación por parte de las administraciones para limitar este modelo turístico.

 «Los propietarios de bares saben que tienen un grupo de personas jóvenes y listas para beber, y les han presentado todo tipo de opciones que fomentan el peor comportamiento», explica Briggs, quien pasó cuatro veranos estudiando a los jóvenes británicos en Magaluf para una investigación. En este sentido, pone el ejemplo de Ámsterdam, donde ya se han lanzado varias campañas de concienciación con eslóganes como el siguiente. «¿Vienes a Amsterdam para una noche desordenada? Mantente alejado».

El ejemplo de Ámsterdam

En este sentido, pone el ejemplo de Ámsterdam, donde determina que ya se han lanzado campañas de concienciación con esloganes como: "¿Vienes a Amsterdam para una noche desordenada? . Mantente alejado. "En España, es más probable que la ira contra los británicos provenga de los residentes que de los funcionarios del gobierno", defiende el Times.

Por otro lado, The New York Times apunta hacia el clima de tensión que se vive entre algunos empresarios partidarios de seguir con este tipo de turismo y los propios residentes, cansados de la actual saturación. Por último, el artículo también pone el foco en el aumento de temperaturas en Mallorca y como podría afectar el calentamiento global a la hora de recibir turistas en las islas.

«En España es más probable que la ira contra los británicos provenga de los residentes que de los funcionarios del gobierno», defiende el Times. De esta forma, el texto detalla que, pese a los intentos de intentar potenciar el turismo de lujo, Magaluf «es famoso por sus escapadas de bajo nivel, es difícil deshacerse de la etiqueta. Muchos vendedores todavía atienden a los cazadores de gangas. Es por eso que la gente viene aquí. Es barato y hace buen tiempo».

Por otro lado, The New York Times apunta hacia el clima de tensión que se vive entre algunos empresarios partidarios de seguir con este tipo de turismo y los propios residentes, cansados de la actual saturación. Así, hacen referencia a los carteles que se han colgado en algunos espacios de la isla para evitar que los turistas acudan a ciertas playas o calas

Carteles de ‘balconning’

Incluso citan al balconning: «usan la imagen de una figura de palo que se cae de un balcón; debajo hay un texto que marca los beneficios de esta peligrosa actividad». En este sentido, algunos dueños de clubes y bares en Magaluf detectan un sesgo antibritánico en las leyes diseñadas para restringir el turismo de excesos. «Tenemos gente joven, y ellos tienen derecho a la fiesta», afirma un propietario.

Por último, el artículo también pone el foco en el aumento de temperaturas en Mallorca y en cómo podría afectar el calentamiento global a la hora de recibir turistas en las islas. Vinculada a esta cuestión, el último estudio de la Comisión Europea de Viajes mostró que el número de europeos dispuestos a viajar a los destinos mediterráneos ha caído un 10% respecto al año pasado. El informe, que monitoriza el sentimiento y los planes de viaje a corto plazo, reveló que un 7,6% de los viajeros ya percibe los fenómenos climáticos extremos como un motivo de preocupación para sus desplazamientos. Son datos recogidos el pasado mayo en diez mercados emisores de gran volumen dentro de Europa. En este sentido, se observó un notable aumento de la popularidad de destinos como República Checa, Bulgaria, Irlanda y Dinamarca, con viajeros que buscan climas más templados.