"Forma Antiqva" se rinde a la fascinación de "La Caramba" en su nueva entrega discográfica

La tonadillera más popular del XVIII fue, según Aarón Zapico, "una especie de Rosalía a la que las majas copiaban peinados, tocados y trajes"

«Forma Antiqva», con Aarón Zapico y María Hinojosa, ella sentada, en el centro. | LNE

«Forma Antiqva», con Aarón Zapico y María Hinojosa, ella sentada, en el centro. | LNE / Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

"Forma Antiqva", el conjunto de música de cámara asturiano, se ha rendido a la fascinación de "La Caramba", la tonadillera más popular del siglo XVIII y, según Aarón Zapico, "nuestra primera ‘influencer’, una especie de Rosalía que paseaba por el Retiro y a la que las majas copiaban peinados, tocados y trajes". Los hermanos Zapico han dedicado a María Antonia Vallejo, que se hizo famosa como "La Caramba", su nuevo CD, y así lo han titulado. Está lleno de composiciones populares, tonadillas que son, según el líder de la formación, "el verdadero antecedente de la zarzuela".

El CD se presentará el próximo mes de octubre, en Asturias y en Madrid. "La Caramba" es la gran protagonista del proyecto. "El acento no está puesto en la música ni en los intérpretes, sino en el personaje", admite Zapico. Lo han querido dejar patente incluso en la portada del CD, con la soprano María Hinojosa caracterizada de tonadillera contemporánea.

"La Caramba" es, tal y como lo ha afrontado "Forma Antiqva", un trabajo discográfico "con una faceta femenina muy potente" y que resalta los valores que encarna su inspiradora: talento, fuerza y resistencia. "Ella es una mujer fascinante", afirma Aarón Zapico, declarado admirador de la cantante. "Fue una empresaria, una artista de fama increíble, con una carrera vertiginosa, a la que todos los compositores escribían piezas", enumera el músico, para concluir con que era "una mujer fascinante".

La carátula del CD «La Caramba», con la foto de María Hinojosa. | LNE

La carátula del CD «La Caramba», con la foto de María Hinojosa. | LNE / Elena Fernández-Pello

Se retiró pronto de los escenarios, relata, con poco más de treinta años, y ese episodio de su vida está envuelto en su propia leyenda. "Cuentan que, ya cansada del éxito, se refugió de la lluvia en el portal de un convento, oyó cantar en el interior, y entró, allí tomó los hábitos", refiere el músico. Un año después "La Caramba" falleció.

El interés musical de este trabajo reside, según el director de "Forma Antiqva", en que "la raíz de la zarzuela está en las tonadillas, obras vocales en las que se cuenta una historia: los cotilleos, hablan de los murmuradores, las envidias, del día a día de la sociedad".

"La Caramba" formó parte, en una posición especialmente destacada, de "una pléyade de cómicas que, en el siglo XVIII, cantaban y actuaban y volvían loco al público".

Este proyecto hunde sus raíces tres años atrás, cuando Juan Carlos Garvayo, el director del Festival de Motril, en Granada, la localidad natal de "La Caramba", encargó a "Forma Antiqva" un programa sobre la artista. "Así empiezo a ahondar en esa figura, a leer, a investigar sobre su vida, su música", rememora Zapico, y de ahí surgieron conciertos y un profundo trabajo de documentación. La formación asturiana no descarta presentar el CD en concierto en Asturias, aunque tienen varias citas antes con el público asturiano: en la Noche Blanca de Gijón, en las jornadas de piano de Oviedo y en el ciclo CIMCO, también en Oviedo.

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