Asturias exporta talento

Miguel Arias: "Todo el mundo querrá estar en Asturias en 15 años"

"Mi padre, Ángel Arias, me enseñó muchas cosas, entre ellas que la excelencia se alcanza con esfuerzo y práctica, y la importancia de construir algo tuyo, estés donde estés"

Miguel Arias.

Miguel Arias. / Tino Pertierra

Tino Pertierra

Tino Pertierra

MIGUEL ARIAS (Madrid). Emprendedor, ejecutivo de innovación e inversor, Miguel Arias (Oviedo, 1978) es general partner en K Fund, una de las firmas de capital riesgo más relevantes del ecosistema español, con más de 500 millones de euros bajo gestión. Cofundador de Imaste, startup líder en entornos virtuales que adquirió ON24 Inc (hoy día en el Nasdaq). Exdirector de operaciones de Cartodb, startup de analítica de datos geoespaciales con sede en Nueva York. Exdirector global de emprendimiento del grupo Telefónica. Es inversor en startups y profesor de Emprendimiento del IE Business School. Ingeniero superior de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad Politécnica de Madrid y Professional MBA por el IE Business School.

Primer punto del día: el emprendedor, ejecutivo de innovación e inversor ovetense Miguel Arias ha tenido muchos mentores en su vida, pero, de manera fundamental, su referente vital son sus padres. El ingeniero Ángel Arias falleció recientemente y su hijo le echa "todavía desesperadamente de menos. Me enseñó muchas cosas, entre ellas que la excelencia se alcanza con esfuerzo y práctica y la importancia de construir algo tuyo, estés donde estés. También mi madre es un referente fundamental, de la que aprendo cada día, en particular la importancia de querer mucho, de forma ilimitada, de educar a los tuyos en la comprensión y no en las normas".

En el ámbito profesional, cita "a mi socia, Carina Szpilka, exCEO de ING Direct, un modelo a seguir para muchas mujeres que quieren avanzar en un mundo profesional todavía muy masculinizado como el del capital riesgo y una maestra jedi en la gestión de la motivación de los equipos. Y a José María Álvarez Pallete, presidente de Telefónica, con su visión de la tecnología como potenciadora del humanismo y la importancia de la trascendencia de las grandes compañías en el mercado".

Habla, memoria: "La Asturias de los ochenta era un lugar tranquilo, de ritmo pausado. Para mí está muy ligada a mis abuelos, por tanto son recuerdos que te acogen en un abrazo. Recuerdo a mi abuelo Ángel llevándonos de la mano a mi hermano David y a mí, a tocar el piano de cola del hotel Reconquista, imagino que molestando bastante a los pobres huéspedes. Oviedo huele a lluvia en mis recuerdos, un orbayo que me relaja desde entonces y que se echa en falta ahora en terrenos de secano. También sabe al arroz con leche de mi tía Chelo, en la finca familiar de El Rozo, en San Bartolomé de Miranda (Belmonte), con ese requemado final que permanecía en el ambiente un buen rato".

No está seguro de que la vocación de emprender sea algo "con lo que se nazca, pero sí que creo que el ejemplo de mis padres, lanzándose a la aventura de trasladarse a Alemania o después a Vigo y Madrid, o intentando montar algunos negocios mientras trabajaban, con escaso éxito, me animó a intentar construir cosas. También haber tenido la oportunidad como estudiante de ser parte de una asociación, Best, en la que se podía experimentar con la ejecución de proyectos, su financiación y sus resultados bajo condiciones controladas, me ayudó mucho a dar el salto más adelante a dejar mi carrera de ingeniero de Caminos y emprender".

La ley de la gravedad, "es decir, el miedo a que las cosas tiendan a caerse, también me ayudó a decidirme, sobre todo después de haber calculado mi primer puente". En su infancia pasó algunos años en Düsseldorf (Alemania) "con mi familia, y esa experiencia además de regalarme el alemán y, de paso, facilitar aprender otros idiomas más adelante, me dio la sensación de que había muchos mundos más allá de la tierrina que había que explorar. Más adelante, la experiencia como estudiante ‘erasmus’ en Aquisgrán, Alemania, potenció mi inquietud por estar pendiente de lo que pasaba fuera de España y mis primeros viajes como emprendedor a Silicon Valley me ayudaron a entender que había fases del videojuego que ni siquiera imaginaba".

Hace unos 15 años tuvo "el privilegio de ser seleccionado por el Departamento de Estado de EE UU para participar en el International Visitor Leadership Program, un programa de alto nivel para potenciales líderes futuros, en el que te enseñan 4 o 5 ecosistemas durante más de un mes junto con otros seleccionados. Y me impresionó mucho ver el nivel de conexión entre los pares de confianza de Seattle, Bozeman, Austin o Silicon Valley. Por eso he intentado ayudar a replicar esto en Europa, apoyando a la Comisión Europea y su iniciativa de Startup Europe".

Analicemos: "Asturias corre el riesgo de convertirse en un parque de atracciones basado en el turismo y la gastronomía. Para evitarlo es importante atraer a talento internacional y nacional con conocimientos digitales y también atraer a compañías que puedan situar equipos de desarrollo en la región. Además sería muy importante evitar la sangría de talento que se vive con tanta gente joven que tiene que buscar su primer trabajo fuera. Casi ninguno de mis primos sigue viviendo en Asturias".

Es necesaria una apuesta decidida por dotar a la región de personalidad en el ámbito digital, como un polo de analítica de datos, o de inteligencia artificial o internet de las cosas, y un apoyo al ecosistema emprendedor que ya existe en la región, sin artificios políticos que tienen vidas muy cortas. No soy ingenuo y sé que es difícil, recuerdo que mi padre en los años 80 ya intentó traer aquí tecnología informática a través de la Sociedad Regional de Promoción del Principado, que dirigía, pero los intereses políticos cruzados complicaron esos esfuerzos".

Tiene un blog: "Emprender a golpes". No hay otro modo, "aprendiendo de los golpes, eso sí, para no romperse la cabeza contra la misma pared y adaptarse a clientes, mercado o tecnología. Los retos más importantes han sido siempre ligados a relaciones entre personas, más startups se mueren por suicidio (problemas internos entre socios) que por no encontrar su encaje en el mercado. Me ha ayudado mucho como persona entender que hay que ser un poco ‘chief psychologist’, y entender el componente emocional de las situaciones, las motivaciones de tus interlocutores y trabajar desde ahí. Sea un proceso comercial, un levantamiento de capital o una disputa interna".

Añora "la cercanía de la gente, el asturiano es amable y acogedor, y en otros entornos algo más distantes en lo emocional, se echa en falta la socarronería y entusiasmo de los paisanos. Mi mujer, madrileña, no lleva demasiado bien los cambios de tiempo, pero a mí, esa variabilidad me parece un reflejo de la vida misma, y me reconforta. Asturias tiene una buena imagen exterior, con un posicionamiento potente en el terreno turístico. Pero es necesario explicar mejor que tiene un gran talento técnico, buenas universidades y una serie de empresas y startups ancla que están aprovechando este talento para crecer. Sin desdeñar que le falta masa crítica suficiente, tanto en el ecosistema emprendedor como en el acceso a financiación".

Más allá de que Silicon Valley es un estado de ánimo, una actitud, más que un sitio físico, "no es replicable como ecosistema. Sí que podemos importar su apertura a la experimentación, a la colaboración entre todos los agentes, Administración, Universidad, gran empresa, capital riesgo, emprendedores. Un lugar con elevada calidad de vida y buen nivel educativo, como Asturias, tiene una gran oportunidad en el mundo poscovid, con más nómadas digitales, trabajo en remoto y conexiones digitales".

La emergencia climática "va a poner, por desgracia, aún más en valor el acceso a entornos naturales bien conservados, con agua y temperaturas más templadas. Asturias será el sitio en el que todo el mundo querrá estar en 15 años". Málaga lo está haciendo "muy muy bien y se ha convertido en un polo de atracción económica. Ha sabido aprovechar su ubicación estratégica entre Europa, África y América y sus potentes conexiones de transporte a través de su puerto y su aeropuerto. Y además de apoyarse en el turismo, ha generado una industria tecnológica y digital. En su Parque Tecnológico de Andalucía se ha conseguido crear un potente ecosistema de empresas, con numerosas startups, que atrae cada vez a más talento e inversores locales y foráneos".

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