Sacerdotes serios sí; curas "showman" no

Las misas telemáticas, con homilías a través de las redes sociales, Tik Tok, Twitter o Instagram, murieron con la pandemia y no es aconsejable volver a resucitarla, según la curia eclesiástica. La Conferencia Episcopal Española está preparando un manual, que repartirá por todas las diócesis, dando cuenta de las pautas “no coercitivas” que deberían seguir sus sacerdotes, de no celebrar la eucaristía de forma “online”. El encargado de informar de esta próxima publicación ha sido el obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, durante el plenario que celebra estos días la Conferencia Episcopal, y en su calidad de presidente de la Comisión Episcopal para la Liturgia.

En un encuentro celebrado ayer con los medios, durante un descanso de esta 123 sesión plenaria que se celebra estos días en la sede de la Conferencia Episcopal Española en Madrid, Leonardo Lemos reconoce la dificultad de llegar a los sacerdotes que, por sí mismos, deciden emitir a través de redes sociales sus celebraciones, pero ve necesario intentarlo para evitar que se conviertan “en una especie de sacerdote ‘showman’ que hace de todo”.

El prelado ourensano señaló que “hemos visto que después de la pandemia, han surgido muchas experiencias de este tipo que trivializan una realidad tan sacra como es la eucaristía”, ha lamentado.

Afirmó que “estas orientaciones van más dirigidas a los sacerdotes, para evitar que cada uno se convierta en cámara, productor, guionista, en una especie sacerdote ‘showman’ que lo hace todo. Esto es lo tenemos que evitar”.

Así que , según indicó en este encuentro distendido con los medios, esas eucaristía “deben de hacerse desde un lugar sacro, como un templo, una capilla o una catedral”, pues “no se trata de hacer una recreación teatral o de una composición ficticia” indicó el prelado ourensano.

“Un sacerdote no puede poner el móvil en el altar y desde ahí enfocarse a sí mismo y al mismo tiempo hacer la colecta. Eso no puede ser, hay que hacer las cosas con profesionalidad”

“Un sacerdote no puede poner el móvil en el altar y desde ahí enfocarse a sí mismo y al mismo tiempo hacer la colecta. Eso no puede ser, hay que hacer las cosas con profesionalidad”, advirtió también en ese encuentro con los medios, el presidente de la comisión episcopal para las Comunicaciones Sociales, José Manuel Lorca.

Seguirá estando bien visto por la curia episcopal, la retransmisión de misas en directo, pero “con una autorización del obispo de la diócesis, donde se retransmita, todo ello, con el objetivo de que la celebración sea tan digna o más, que la que se celebra en las catedrales”.

De hecho sacerdotes como el ourensano Alberto Diéguez, quien durante la pandemia abrió una línea en redes, para comunicarse con sus parroquianos de La Inmaculada, en Ourense, señala que “siempre seguirá habiendo misas televisadas, como las que se emiten desde hace años en la TVE, porque hay personas que no tienen por su edad, o salud, otra forma de acercarse a los templos.

Pero este nuevo manual que prepara la Conferencia Episcopal, tiene también otro objetivo, según explicaron ayer los obispos, entre ellos el de Ourense, y es evitar que “se puedan retransmitir misas falsas a través del uso de la inteligencia artificial”.

La iglesia, que está al día en las nuevas tecnologías aunque no parezca dispuesta por ahora a a propagar su uso, también mostró ayer, en su plenario el “riesgo” de que se pueda llegar a suplantar incluso a una persona –un párroco en este caso– utilizando su misma voz.

“La posibilidad de que pueda aparecer un sacerdote ficticio, una homilía ficticia está hoy a la orden del día”, indicó Leonardo Lemos, aunque en su caso, su caso puntualizó directamente antre la prensa que no se refería al uso de la Inteligencia Artificial.

Cada misa... una indulgencia

Los prelados expusieron también ayer en esta comparecencia informal en Madrid, un curioso ejemplo de los posibles daños colaterales de grabar las misas, y no borrarlas. Si una de esas misas es la del Papa, en las que acaba con una bendición “urbi et orbi”, esta al quedar grabada, puede ser reproducida por una persona las veces que desee y eso le permitiría obtener “indulgencias” plenarias de forma repetida.

La diócesis celebró 130.000 misas en 2022, a las que asistieron 55.000 fieles

Uno de los principales objetivos de este manual que editará en breve la Conferencia Episcopal, es seguir manteniendo la presencialidad de los fieles en las misas. El método virtual no les convence. Una presencialidad que, según los datos de la memoria de la Diócesis de Ourense de 2022, que acaba de presentar esta semana el Obispado, ha registrado el pasado año 130.000 misas, con una participación “en vivo” en esa celebraciones de 55.000 fieles. Una media poco optimista. Para realizar esa ingente labor, cuentan solo con 149 sacerdotes, que deben repartirse 735 parroquias y una media de edad por encima de los 67 años.