El PP insta al Gobierno a seguir a los expertos y regular el consumo de bebidas energéticas

Fernández Pardo pide que se atiendan informes como el del Grupo de Conductas Adictivas de Oviedo, que apunta al riesgo para los jóvenes

Un joven con una lata de bebida energética en la mano.

Un joven con una lata de bebida energética en la mano. / A. R. /Oviedo

A. R. /Oviedo

El Partido Popular de Asturias ha recogido el guante que ayer mismo lanzaban investigadores de la Universidad de Oviedo quienes, tras un análisis sobre 192 estudios mundiales al respecto del consumo de las bebidas energéticas, sugerían que se adopten medidas para frenar su consumo entre jóvenes, ya sea con aumento de precios, marcando una edad mínima legal de consumo, promoviendo la transparencia sobre los ingredientes y sus posibles efectos adversos o restringiendo la publicidad.

Con alusiones a las 10 comunidades que ya tienen en marcha iniciativas para afrontar este problema, Pilar Fernández Pardo, diputada el PP y portavoz de Sanidad, defendió que también en Asturias haya una regulación, tanto en lo relativo a la venta como al consumo.

«Existen datos contundentes y estudios rigurosos que confirman que existe un abuso de consumo entre niños y adolescentes, como el dato aportado por el Grupo de Conductas Adictivas del Departamento de Psicología de la Universidad de Oviedo, que apunta a un 22% de jóvenes qie reconoce que toma semanalmente estas bebidas. A su vez, el Plan Nacional sobre Drogas de 2022 alertaba de que la tendencia claramente va al alza», indicó Pardo. Atendiendo «al alto contenido en cafeína, taurina, azúcares y otros estimulantes como guaraná, que pueden generar efectos adversos en el sistema cardiovascular, digestivo, endocrino y sobre la salud mental de nuestros menores», y sabiendo que aún es «más peligrosa su combinación con el alcohol», el PP ya tiene registrada una iniciativa en la Junta para conocer si el Gobierno piensa adoptar alguna medida. Ahora toca insistir: «Instamos a que se lleve a cabo un control para velar por la salud de los menores», dijo Pardo.