Olivier Bonassies, lleno total para presentar su exitoso libro: "Nunca ha habido tantas pruebas de la existencia de Dios"

El autor francés presenta ante una sala abarrotada su libro sobre "el albor de una revolución" y afirma que la fe cristiana "se basa en la razón"

Olivier Bonnassies presenta "Dios. La ciencia, las pruebas" en el Club Prensa Asturiana

Julio Vivas

Tino Pertierra

Tino Pertierra

"Nunca ha habido tantas pruebas de la existencia de Dios". Es la tesis principal que ayer sostuvo el autor francés Olivier Bonnassies al presentar su libro "Dios. La ciencia. Las pruebas: El albor de una revolución" coescrito con Michel-Yves Bolloré. El público abarrotó el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA para escuchar los argumentos de un autor que plantea a los lectores doce pruebas a modo de jurado que tome una decisión final adherida al desarrollo de cuatro fases en el gran dilema que plantea.

"Hace años no había ateos", recordó Bonnassies, porque se pensaba que debía haber una inteligencia superior que hubiera creado un Universo "bello y armoinioso". Fueron surgiendo pruebas aportadas por filósofos, revelaciones judeocristianas, aparición de santos y milagros... Grandes decubrimientos científicos fueron cambiando la mentalidad, según Bonnassies, aunque el prestigio creciente de la ciencia generó una corriente materialista que "no necesitaba a Dios", cambios políticos incluidos. La evolución del pensamiento llega entonces al "albor de un revolución" inspirada en la certeza, para el autor, de que el Universo tuvo un inicio "y se hicieron los ajustes finos necesarios para que existiera la vida. Si se cambiara algo, por mínimo que sea, todo se desajustaría". "Cada año se descubren cosas nuevas" que parecen respaldar las exitosas tesis de Bonnassies –más de 250.000 ejemplares vendidos en Francia– y, afirmó, "ponen en una situación difícil a los ateos porque la única explicación es que Dios existe y ha creado el Universo". Pero, señaló, "no se cambia de opinión en cinco minutos, aunque antes la balanza se inclinaba hacia un lado y ahora la ciencia se desplazó y dejó de ser un obstáculo para quien creía que la razón no estaba de lado de los creyentes", hasta el punto de que hoy, en su opinión, "el materialismo es una creencia irracional". Aludió a su caso personal: "Con 20 años no creía. Mis objetivos eran pasármelo bien, tener éxito, ganar mucho dinero. Monté empresas. De vacaciones en Martinica me di cuenta de que no era feliz. Volví a París y empecé a preguntarme de dónde vengo, adónde voy. Leí mucho. De todo. Y no encontraba errores en el pensamiento católico, pero convertirse lleva tiempo. Estudié teología. No se trataba solo de cambiar de conocimiento, había que cambiar de vida. Y dejé de dudar y creí en cosas en las que era difícil creer, pero es mil veces más difícil creer lo contrario".

Los miles de lugares donde dicen que se apareció la Virgen María, las curaciones, las profecías... "¿Es falso todo eso? La fe cristiana es cierta y no hay nada comparable", sostuvo, "las razones para creer en Cristo son muy variadas. Jesús dijo: quien busca, encuentra". Él –Bonnassies– encontró "la prueba más clara en la convergencia de pruebas".

Puntualizó: "No se debe confundir el conocimiento de Dios con el acto de fe, que implica una voluntad de un acto de adhesión basado en una confianza libre. Porque se puede saber que Dios existe y, aún así, rechazarlo". Y es que su libro, remarcó, "no habla de fe y religión. Nos centramos en el conocimiento". E insistió: "La fe cristiana se basa en la razón. Jesús dice que le creamos por sus palabras extraordinarias, pero si no es así, que le creamos por sus obras, por sus milagros".

Hablando de milagros no podía faltar la mención de Fátima: "¿Una experiencia solo natural? Está muy documentado que hubo tres niños a los que se les apareció la Virgen y que les dijo que habría un milagro en una fecha concreta. El milagro del sol. Y ocurrió. ¿Cómo podían saberlo? ¿Una casualidad? Absurdo. Y hay muchos casos así".