China ha logrado un gran avance en las aplicaciones de interfaces cerebro-computadora

Las empresas e instituciones de investigación chinas han logrado avances notables en la implementación de la tecnología potencialmente revolucionaria de interfaz cerebro-computadora (BCI), dando pasos significativos para adoptar esta emocionante tecnología en diversos escenarios de aplicación práctica.

La tecnología puede recopilar y procesar las señales eléctricas generadas por las actividades neurales en la corteza cerebral y convertirlas en señales reconocibles por una computadora, abriendo nuevas oportunidades para que este innovador software se aplique en muchas áreas con diversas funciones en la vida real.

Un ejemplo exitoso de aplicación de BCI es una mano biónica desarrollada por investigadores chinos.

Combinando el poder de BCI y la inteligencia artificial (IA), el dispositivo puede reconocer señales eléctricas débiles de los músculos y nervios en el brazo del usuario e identificar su intención de movimiento, de modo que el usuario pueda controlar la mano biónica con su propia mente.

Otro producto de BCI, un auricular, puede recopilar señales eléctricas del cerebro humano y traducirlas en gráficos visualizados que muestran la atención de una persona.

"Puede recopilar las señales eléctricas que no podemos ver y dibujar un 'mapa' utilizando las señales. Luego podemos observar los gráficos para encontrar las áreas que están funcionando mal y las áreas que están funcionando bien y mejorar el rendimiento del cerebro en consecuencia", dijo Du Zhanhong, el fundador de una empresa tecnológica con sede en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China.

Hasta ahora, la BCI se ha aplicado en muchas áreas, especialmente en los sectores médico e investigación científica, contribuyendo al tratamiento de enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica, lesiones de la médula espinal, epilepsia, depresión y muchas otras enfermedades físicas y mentales.

Los desarrolladores también están explorando nuevos escenarios de aplicación para incorporar la tecnología BCI en la vida cotidiana de las personas, trabajando para permitir el control de luces, dispositivos tablet y otros elementos del hogar a través de señales cerebrales.