Carlos III busca la paz del campo

El rey Carlos III afronta el diagnóstico de cáncer con tranquilidad, al menos esa imagen intenta transmitir a los británicos, inquietos ante las turbulencias que afectan a la Monarquía, que además de tradición y símbolo de unión, también es la primera industria de Gran Bretaña.

Las primeras imágenes del monarca, tras la confirmación del cáncer, las protagonizó ayer con su esposa, la reina Camilla, cuando ambos salían en automóvil de su casa londinense, Clarence House, rumbo al helipuerto del palacio de Buckingham, sede oficial de la monarquía, para volar a Sandrigham House, en Norfolk (este de Inglaterra), residencia de cuatro generaciones de reyes. El estandarte real, que luce en el palacio cuando el monarca se halla en Londres, fue arriado y en su lugar se izó la bandera del Reino Unido, la Union Jack, que ondea en ausencia del soberano.

Este lunes Carlos III comenzó el tratamiento contra un cáncer no especificado. Antes de abandonar la capital británica, el soberano recibió en una "breve reunión", según los medios británicos, a su hijo menor, Enrique, duque de Sussex, distanciado de la familia real en los últimos años. El príncipe viajó once horas a bordo de un vuelo de British Airways desde su hogar en Montecito (California, EE UU), sin su mujer ni sus hijos. Enrique fue captado por las cámaras cuando entraba en Clarence House, a primera hora de la tarde, en un convoy de todoterrenos, escoltado por vehículos de policía.

La dolencia del rey se constató cuando se sometió a una operación por un agrandamiento de próstata benigno el pasado 26 de enero, de la que fue dado de alta el día 29 de ese mes. El soberano, coronado el 6 de mayo de 2023, recibe tratamiento en la London Clinic, un centro privado casi centenario en la esquina de Devonshire Place y Marylebone Road, donde fue operada hace unos días la princesa de Gales, Katherine Midleton, presuntamente de un embarazo ectópico, según fuentes cercanas a la Familia Real. Carlos III suspenderá sus compromisos oficiales hasta próximo aviso y mantendrá sus labores de despacho y privadas. No se ha considerado necesario delegar en consejeros de Estado, como Camilla, su primogénito Guillermo y sus hermanos Ana y Eduardo. Sí se espera que los miembros de la realeza asuman más compromisos oficiales durante la recuperación del monarca.

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