Marta G. de Castro: "El sufrimiento por el cáncer no se puede repartir ni compartir"

"Solo con el susto por la posibilidad de que el resultado de las pruebas sea negativo te da un vuelco el corazón", asegura la escritora y paciente oncológica

De izquierda a derecha, Pedro Luis Menéndez, Emilio Esteban, Marta García de Castro, Manuela Rodríguez e Isabel García-Bernardo.

De izquierda a derecha, Pedro Luis Menéndez, Emilio Esteban, Marta García de Castro, Manuela Rodríguez e Isabel García-Bernardo. / Miki López

María José Iglesias

María José Iglesias

"Puedes tener un espíritu muy animoso y luchador y morirte por un cáncer; puede que no te salga bien; yo hablo desde mi concepto de la enfermedad que es diferente al que ofrecen los manuales de auto ayuda". Marta García de Castro, profesora y escritora, fue diagnosticada de cáncer y la línea de su vida se quebró, pero no se rompió. Ayer habló de ello en un abarrotado Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, rodeada de familia, amigos y personas que padecen o han padecido la enfermedad.

"Nadie quiere morirse. Al que le diagnostican la enfermedad sabe que va a sufrir. Ese sufrimiento no se puede repartir ni compartir. Tienes que estar preparado, lo vas a pasar mal. Te sientes muy solo a pesar de estar con gente. Estás muy preocupado y muy triste por que también los que están contigo van a sufrir", reveló García de Castro.

"El trago desde el diagnóstico hasta que empiezas a ver luz es muy duro y muy negro", recalcó la autora del libro "La línea quebrada", en el que cuenta de todo, menos los tópicos que abundan sobre uno de los males más comunes de nuestro tiempo. "Dedico el libro sobre todo a los enfermos que hemos seguido viviendo de una forma digna; también a las personas acompañantes que son nuestra referencia. Aunque a veces te agobia que te digan ha esto o haz lo otro; no todo deben ser recomendaciones, es necesario dejar un espacio al enfermo", aseguró la escritora, rodeada en la mesa por Emilio Esteban, jefe del servicio de Oncología del HUCA; Manuela Rodríguez, voluntaria de la Asociación Española contra el Cáncer y madre de un paciente, e Isabel García-Bernardo, paciente oncológica, y ex procuradora de los tribunales reconvertida en instructora de marcha nórdica.

"La medicina nos hace ver que todos somos mortales", señala el oncólogo Emilio Esteban

A todos ellos les presentó Pedro Luis Menéndez, crítico literario y poeta, que puso de relieve el modo tan personal que empleó la autora para asumir que tenía una enfermedad de la que debía tratarse e intentar curarse.

Sobre este punto Marta García de Castro también fue muy clara: "Quiero hacer ver a los que no han pasado por esto lo que se siente cuando te diagnostican un cáncer. Sólo con el susto que supone la posibilidad de que el resultado de las pruebas sea negativo te da un vuelco el corazón y la vida. Cuando es negativo realmente el vuelco es absoluto", resaltó. La escritora reconoció que existen otros dramas dolorosos. "La muerte de un ser querido es un trauma, un divorcio puede serlo de la misma forma. Lo que escribo puede aplicarse al cáncer y a otras circunstancias", explicó. A su modo de ver, el cáncer esta sobrevalorado como enfermedad. "Puedes luchar todo lo que te da la gana, pero no hay una batalla personal. Todo el mundo hace lo que le mandan. Nadie es culpable de morirse", remarcó.

"La medicina nos hace ver que todos somos mortales y tomar conciencia de la realidad. Me siento orgulloso de ser el representante de la oncología médica en esta mesa", señaló el oncólogo Emilio Esteban, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo.

"Lo más importante del tiempo es no perderlo; yo he acompañado a mi hijo en ese viaje y en cierto modo ha sido un tiempo feliz", aseguró la voluntaria Manuela Rodríguez. "Es bueno que se hable de esta enfermedad; y también leer testimonios como los de Marta García de Castro", sentenció Isabel García-Bernardo.