La peligrosa triada en la red que acecha al menor

Abuso en pareja, ciberacoso y grooming (solicitaciones sexuales de un adulto) forman la peligrosa triada que amenaza a los menores en internet. No son los únicos pero sí los más frecuentes. Y se solapan. Un estudio amplio con más de 3.500 estudiantes de entre 10 y 15 años deja claro el oscuro panorama que se encuentra en la red: el 16,5 por ciento sufre a la vez esos tres riesgos: solicitaciones sexuales (un 12 por ciento), cibervictimización entre iguales y abuso online de la pareja.

El estudio fue coordinado por Joaquín Cabrera, investigador principal en el Instituto de Transferencia e Investigación de la Universidad Internacional de La Rioja. Granadino residente desde hace una década en Asturias, Cabrera desarrolla para LA NUEVA ESPAÑA algunas claves de un informe que revela que más de un 6 por ciento de los menores llegó a interactuar sexualmente con adultos.

¿Vamos a peor? «Es una buena pregunta. No quisiera caer en el desánimo, así que diría que estamos en un rango parecido a estudios previos. No obstante, los datos son alarmantes antes y ahora. Este estudio pone el foco en la importancia de una mirada conjunta y del solapamiento de riesgos, que más de 15 de cada 100 niños tengan dos o tres de los problemas comentados nos dice que tenemos un problema».

¿Qué pueden hacer los padres? «Respecto a las familias, la mejor manera de prevenir este problema es supervisar el uso que hacen nuestros menores de internet, establecer normas claras sobre qué pueden hacer y con quién, y acompañarlos en su uso para informarles y prevenirles de este tipo de riesgos. La mediación parental en línea –que no es otra cosa que maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos del uso de internet en sus hijos e hijas– es la mejor vacuna educativa y social para reducir los riesgos».

¿Cómo estamos en Asturias? «Igual de bien, igual de mal. Por desgracia esto es un problema general que no entiende específicamente de regiones españolas. Todos tenemos que ponernos las pilas en la prevención.

¿Hay grados de riesgo? «No quisiera banalizar ningún problema. Todos son muy relevantes e impactan en los menores de forma determinante, pero los riesgos de carácter sexualizado (como es el embaucamiento de mayores de edad a menores con fines sexuales) es uno de los que más nos ocupan y nos preocupan. Este tiene un impacto muy importante para los niños y niñas que lo padecen».

¿Se persigue lo suficiente desde las autoridades? «La prevención de estos problemas, al menos de los riesgos sexualizados, están en gran parte en la familia. Tenemos la llave en casa y podemos reducirlo mucho con una adecuada mediación parental. Perseguir es haber fracasado en la prevención y yo creo en la educación frente a la acción de las autoridades. De todas formas, creo que siempre se podría hacer más».

¿La calidad de vida se resiente? «Sí, sin duda. La victimización afecta a la calidad de vida del menor, cualquier de ellas. No obstante, en este estudio vemos como a más problemas más pérdida de calidad de vida».

Otros riesgos. «Detectamos diez problemas en Internet, no solo esa triada perniciosa. De los riesgos que llamamos relacionales nos falta fundamentalmente el sexteo no consentido y el sexteo coercitivo. Pero también está el uso problemático de redes sociales, el juego patológico, los videojuegos...».

Diferencias. «El abuso on line en la pareja se comete en el ámbito ‘romántico’ de la relación, y el ciberacoso lo reducimos al ámbito de los iguales, normalmente contextualizado en el escolar. El grooming es un proceso complejo de solicitaciones e interacciones sexuales por parte de un adulto a un menor. La Ley orgánica de 2015 que modifica el código penal pone la edad en menores de 15 años».

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