La resistencia poética de Shilpa Gupta emerge en el Centro Botín de Santander

El espacio santanderino presenta la primera muestra monográfica sobre la artista india en España, con una pieza creada para la ocasión

Un visitante observa una de las obras de Gupta en el Centro Botín.

Un visitante observa una de las obras de Gupta en el Centro Botín. / Belén de Benito

Franco Torre

Franco Torre

Es una estantería sencilla, una vitrina en la que se almacenan, sin orden aparente, decenas de botellas de vidrio, frascos de boticario identificados por una sencilla frase, un verso escrito en inglés. "También tenemos nuestras montañas". "Ambos mundos". "Madre, por qué no me diste a luz en forma de esqueleto". "El corazón vacío es tranquilo y saludable". Versos que señalan los poemas custodiados en su interior, poemas que la artista india Shilpa Gupta susurró antes de cerrar esos sencillos frascos.

Esto es "Untitled, Spoken Poem in a Bottle" ("Sin título, Poema hablado en una botella"), una de las obras más recientes de Gupta, concluida este mismo año, y que se presenta al público español en el Centro Botín de Santander, en la exposición "Yo también vivo bajo tu cielo", la primera muestra monográfica sobre la artista india que se presenta en España y que se podrá visitar hasta el 8 de septiembre.

Esta sugerente obra sintetiza gran parte de las constantes creativas de Gupta, en cuya obra proliferan las reflexiones sobre la censura, la reivindicación de los artistas silenciados, la búsqueda constante de un sentido poético. "Todos tenemos poesía dentro, pero no todos tenemos la posibilidad de buscarla", explica Gupta.

Articulando todo el recorrido expositivo en el Botín se dispone una serie sin título que Gupta ha dedicado a poetas de todo el mundo que han sufrido pena de prisión. Son retratos sencillos, apenas contornos incompletos, enmarcados en sencillas jaulas de madera y complementados con versos de cada autor. Una represión que puede llevar a la cárcel o al exilio, cuya sombra también ha amenazado a Gupta, que apuesta por la búsqueda de formas simbólicas, poéticas, para construir sobre ellas un principio de resistencia. "Tenemos que encontrar la manera de exponernos sin que nos asolen, sin que nos arrasen. Yo he experimentado esto, pero no me he quedado anulada. Tenemos que encontrar la manera de atravesar estas situaciones, de navegar esta ola", sostiene la artista.

Otra constante de la obra de Gupta es la frontera, esa línea invisible que, como escribiera Heinrich Böll, "significa un fin en sí mismo", y que atraviesa campos y ciudades, inmisericorde, cortándolo todo. "El contexto político del Sur de Asia donde ha crecido la artista, una zona geográfica con constantes disputas sociales y territoriales", explica en el catálogo de la muestra su comisaria, Bárbara Rodríguez Muñoz, "ha influido en su permanente regreso a las fronteras y las enormes consecuencias que estas tienen en las vidas y en la libertad de la población civil. Podemos entender su obra como un ejercicio de traspasar, desdibujar y finalmente disolver estas fronteras, desde las nacionales e ideológicas hasta las imaginadas". Una orientación que también se percibe en "100 Hand-drawn Maps of Spain" ("100 mapas de España dibujados a mano") pieza producida para la muestra en la que cien personas de distintas ciudades han trazado en un mismo libro, cada uno en una página, el contorno de España. Un ventilador oscilante agita el volumen, mostrando a cada giro uno de esos dibujos que recogen una idea distinta de España.

La reivindicación de la poesía, la creación silenciada, el aislamiento, la resistencia del artista y el peso de las fronteras se concentran en la pieza central de la exposición "Listening Air (El aire escucha)", creada ex profeso por la artista para la muestra santanderina. La sala está en penumbra, apenas iluminada con unas lámparas errantes de luz tenue, circulando por raíles instalados en el techo, en un baile circular con unos micrófonos vintage que emiten, a veces en solitario y a veces creando una polifonía, poemas y canciones vinculadas a la resistencia ciudadana de diferentes partes del mundo. Resuena "Hum Dekhenge", del poeta pakistaní Faiz Ahmed Faiz y convertida en lema de los universitarios durante los recientes disturbios registrados en India. También el popular "Bella Ciao", "We Shall Overcome" y, por supuesto, "No nos moverán". "La belleza de la obra reside en que cada micrófono, que puede ser entendido como cada cuerpo, es capaz de emanar el sufrimiento, la solidaridad y la resistencia de muchos otros", sostiene Bárbara Rodríguez Muñoz.

Esa polifonía de voces e idiomas, esa colisión de lemas que encierran una misma lucha por la dignidad y un mismo sentimiento de resistencia civil, integran también la apuesta de la artista por fomentar la empatía y la solidaridad entre distintas comunidades. Se trata, de nuevo, de la disolución de las fronteras, de todo tipo, que separan y aíslan, que invisibilizan a individuos concretos y a comunidades enteras. Una vocación que Shilpa Gupta sintetiza en la obra que da título a la muestra: una instalación de luces led, instalada ante un espectacular mirado a la bahía de Santander, que arroja sucesivamente un mismo mensaje en español, inglés y urdu: "Yo también vivo bajo tu cielo".

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