Sociedad

Bodas ante notario: una opción al alza que obliga a rascarse el bolsillo ante el atasco judicial

El número de parejas que acudieron a un notario a tramitar su expediente matrimonial el pasado año se ha incrementado en un 32 por ciento, aunque apenas superan un 10 por ciento del total de las uniones civiles

Una boda civil, en una imagen de archivo.

Una boda civil, en una imagen de archivo. / Gustavo Santos

Cristina Gallardo

"Solicité notario y en dos días ya lo tenía asignado, la semana siguiente fuimos a tramitar el expediente matrimonial y fijamos la fecha para la boda, que podría haber sido en una o dos semanas más, pero queríamos que fuera en una fecha concreta, así que la fijamos para 2 meses más tarde", relata a El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario, María, una secretaria que optó por la opción de casarse ante notario por la rapidez de las gestiones y el temor a enfrentarse a plazos muchísimo más largos en el Registro Civil. "Todo fue rápido y sencillo", reconoce, pero su opción le supuso abonar casi 800 euros que se hubiera ahorrado de optar por el registro civil para tramitar su expediente.

Ampliando el foco desde los casos particulares, la realidad es que cada vez son más las parejas que acuden a su notario más cercano para tramitar su expediente matrimonial, indispensable para casarse por lo civil. Los últimos datos ofrecidos por el Consejo Nacional del Notariado señalan que a lo largo de 2023 el número de expedientes con respecto al año anterior se incrementó en un 32 por ciento (19.681 en total) y en los dos primeros meses del 2024 ya se habían producido 3.097. 

No obstante, las bodas ante notario siguen siendo minoritarias según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los últimos se conocieron en noviembre de 2023, con la información recogida el año anterior, que arroja que en España se celebraron un total de 34.447 matrimonios religiosos y 144.360 civiles. Los datos aportados por el Notariado, por lo tanto, apenas superan el 10 por ciento del total de dicha cifra. 

La principal diferencia con respecto al trámite en los registros civiles son las tasas a pagar. Hay que tener en cuenta que si se elige al notario para los dos momentos ( tramitación del expediente y la boda en sí) se realizan dos escrituras públicas, y cada una de ellas tiene un precio que puede ir desde los 120 a los 250 euros. Todo esto puede aumentar el costo extra, por lo que cuánto cuesta casarse por notario puede ir desde 400 euros a 600 euros, según los propios fedatarios públicos.

Pese a este hándicap económico, la tendencia es al alza, y una de las razones principales es el tapón en los registros judiciales que alarga durante meses el tiempo que va desde que una pareja solicita poder tramitar su expediente y le dan fecha para ello. Es lo que le ocurrió a Liliana, periodista, que tiene claro que la razón por la que fue ante un notario para su expediente fueron los plazos. Obtuvieron fecha en el Ayuntamiento de Gijón para este próximo mes de agosto hace ya más de un año, y cuando fueron al registro civil central en Madrid no les daban cita para tramitar el expediente hasta finales de mayo de 2024, unos diez meses después. "Me agobié por la cercanía de ambas fechas, ya que cuando se cumplimenta la documentación esta tiene que ser remitida a tiempo a Gijón, así que decidimos ir al notario", agrega. Calculan que el coste total en la notaría será cercano a los 600 euros.

Agilidad, el principal activo

Desde el Consejo General del Notariado, Teresa Barea defiende que la alternativa del notario "ha ido ganando fuerza entre la ciudadanía gracias, entre otros motivos, a nuestra agilidad, ya que, contando con toda la documentación precisa, solemos citar a los interesados en dos semanas de media".

Los notarios pueden casar desde julio de 2015, pero su intervención en la burocracia previa, esto es, en la tramitación del expediente matrimonial, es más reciente, desde el 30 de abril de 2021. Por esta razón, Barea reconoce que es lógico el incremento porcentual de usuarios de los últimos años. A su juicio, al principio el ciudadano desconocía este servicio y funciona el boca a boca porque "se aprecia mucho la agilidad".

Por otro lado, reconoce que "los registros civiles tienen una carga de trabajo que impide responder en un plazo razonable". Este diario ha intentado recabar dicha información concreta en el Ministerio de Justicia, sin que haya sido posible obtener datos estadísticos sobre los tiempos que tardan los registros civiles en tramitar los expedientes matrimoniales al cierre de esta edición. Por los testimonios recabados, estos plazos suelen superar los seis meses, aunque no es lo mismo un registro civil pequeño que el tapón de las grandes ciudades, según destaca Barea de la información que llega a las notarías.

Las notarias se constituyen como "observatorios privilegiados de la sociedad, por donde pasa la vida de la calle, de miles de personas que se casa, separan, compran o venden inmuebles, constituyen empresas...", incide Barea.

"Los registros civiles tienen una carga de trabajo que impide responder en un plazo razonable"

Teresa Barea

— Consejo General del Notariado

Boda y separación de bienes, todo en uno

Ramón Quintano, de la Asociación Española de Abogados de Familia, destaca otro atractivo para casarse o solicitar el expediente ante notario, como es la posibilidad de aprovechar el trámite para firmar capitulaciones matrimoniales y optar, como viene siendo en la mayoría de los casos, por la separación de bienes. 

Quintano también destaca la agilidad burocrática como nota característica de la boda ante notario frente a Ayuntamientos y juzgados, "que tardan más", según su experiencia entre tres y cinco meses. Estos plazos se reducen a dos o tres semanas en el caso de las notarias. "Cuando el legislador introdujo esta posibilidad, pretendía sin duda desatascar juzgados y también ayuntamientos, aunque el uso es aún minoritario", señala a El Periódico de España, aludiendo a los datos del INE.

La gran diferencia destaca, es que en el notario se tienen que pagar unas tasas, y en el juzgado el trámite es gratuito. De ahí que el letrado abogue por aprovechar la gestión para hacer capitulaciones matrimoniales, que son un pacto que se establece entre los cónyuges, antes o durante el matrimonio, con el fin de ordenar su régimen económico común.

"Cuando el legislador introdujo esta posibilidad, pretendía sin duda desatascar juzgados y también ayuntamientos, aunque el uso es aún minoritario", Ramón Quintano, de la Asociación Española de Abogados de Familia

Si no existe estipulación, se aplica a la pareja el régimen económico que corresponde a la legislación de su comunidad autónoma, que en la mayoría de los casos s el de gananciales. En los territorios que poseen Derecho foral o con normativa civil propia, como es el caso de Cataluña y Baleares, se aplica por defecto el régimen de separación de bienes.

De las 65.246 capitulaciones realizadas en 2023, el 92,3% correspondieron a parejas que optaron por la separación de bienes, el 5,1% eligió el régimen de gananciales, y el 2,5% restante se distribuyó entre otros tipos de regímenes de comunidad, según detallan los notarios, mientas que los abogados lo que recomiendan es plantearse este asunto y pactar antes de casarse el régimen económico que más interese según los intereses de los cónyuges (si trabajan los dos o solo uno, si alguno de los contrayentes dispone de un importante patrimonio anterior que quiere proteger, si existe una empresa familiar que puede ser objeto de embargos etc.) 

"La gente no pacta nada"

"Pero la gente no pacta nada", lamenta Quintano, "y a los abogados de familia se nos consulta a posteriori cuando están los problemas". El letrado advierte que "casarse es un acto que, además una fiesta fantástica, conlleva unas consecuencias tanto en lo personal como en lo patrimonial", por eso desde la Asociación de Abogados de Familia recomiendan que se les consulte antes de acudir al juzgado o al notario.

Volviendo a los casos personales, el de Nuria, que también acudió al notario como su hermana María pero solo para el acto de la boda, ya que logró cita en el registro civil siendo paciente y muy insistente. "La primera vez entré en enero y no me daban plazo hasta octubre para el expediente, pero me dijeron que podrían producirse bajas, así que volví a acudir al sistema durante varios días, hasta que encontré una cita a tan solo unas semanas". De este modo se ahorró los 800 euros que sí tuvo que pagar María.

Otro factor a favor de los notarios es la cercanía, ya que se puede tramitar el expediente en uno de los casi 3.000 notarios repartidos por toda la geografía española, incluso en pueblos muy pequeños. A nivel autonómico, las diez comunidades en las que se realizaron más expedientes previos en 2023 fueron Madrid, con un total de 7.562, seguida de Cataluña (2.988), Andalucía (2.472), y la Comunidad Valenciana (1.173). Por su parte, en Las Islas Canarias se realizaron 940, en Aragón 803, en Galicia 773, en el País Vasco 508, en Castilla-La Mancha 449 y en las Islas Baleares 433.

Para solicitar un notario que autorice el expediente matrimonial la pareja deber acceder a la página web del colegio notarial de la comunidad autónoma en la que se encuentre el domicilio de uno de los dos (https://www.notariado.org/portal/colegios-notariales). En dicha página se puede encontrar un modelo de solicitud, en el que tendrán que incluir sus datos básicos. Una vez cumplimentado, deberán enviarlo de manera online o presentarlo de forma física en dicho colegio notarial. El colegio notarial les asignará un notario y les comunicará su nombre y datos de contacto para que soliciten cita y comiencen la tramitación.