Emma Stone bien vale una entrada

Reconstrucción de un reseñado duelo deportivo, el que enfrentó en 1973 al antiguo tenista de élite Bobby Riggs con una Billie Jean King en el cénit de su carrera, "La batalla de los sexos" retrata las interioridades de aquel partido devenido en acontecimiento mediático global desde los terrenos de la comedia con ribetes dramáticos en los que tan cómodos se sienten sus directores, responsables de "Pequeña Miss Sunshine". Una orientación que quizás ha limitado las posibilidades del asunto, pero que satisfará a un público medio y, especialmente, a aquellos que acudan a la sala respondiendo al reclamo de sus cineastas.

Película confortable, "La batalla de los sexos" destaca por su vocación feminista y por el trabajo de un reparto entonado y bien dirigido, en el que destacan sus dos protagonistas. Steve Carell aporta su buen hacer habitual, pero es la fantástica Emma Stone quien más brilla, en una muestra más de su consolidación dentro de la industria de Hollywood. Ella sola vale el precio de la entrada.

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