Entrevista | Ana Blandiana Poeta, ensayista y opositora al régimen comunista en Rumanía, ganadora del premio de las Letras 2024

"La poesía, como todo misterio, es invencible"

"Sentía que quienes me leían me protegían y me daban fuerza, por eso nunca intenté abandonar Rumanía"

"De Gijón recuerdo un mar extraordinario y una gente que me dio la sensación de estar de mi lado"

Ana Blandiana, poeta, narradora y ensayista rumana, premio "Princesa de Asturias" de las Letras 2024

Ana Blandiana, poeta, narradora y ensayista rumana, premio "Princesa de Asturias" de las Letras 2024 / Miguel Ruiz Durán

Elena Fernández-Pello

Elena Fernández-Pello

Otilia Valeria Coman pasará a la historia de la literatura con el seudónimo de Ana Blandiana. Nació en Rumanía en 1942, en la ciudad de Timisaora, que en 1989 fue la primera del país en declararse libre del comunismo. Los versos y el activismo político de Blandiana, firme opositora del régimen dictatoria de Ceausescu, en algo contribuirían a ello. La poeta rumana, también notable ensayista, fue castigada por sus orígenes familiares, por ser hija de un clérigo ortodoxo, y por sus versos valientes. Sus primeros poemas se difundían y se leían clandestinamente, copiados a mano por sus fieles lectores. Poemarios como "Primera persona del plural", "El talón vulnerable", "Variaciones sobre un tema dado", "Octubre, noviembre, diciembre" y ensayos como "Proyectos de pasado", por citar algunas de sus obras, son la mejor expresión de su resistencia política y vital. El pasado jueves, en Oviedo, el jurado del premio "Princesa de Asturias" de las Letras 2024, decidió que ella debía ser la ganadora de esta edición. En esta entrevista Blandiana ofrece a los lectores asturianos un poema suyo que integrará una próxima publicación.

–¿Qué fue lo primero que pensó cuando se enteró de la concesión del premio?

–La primera reacción fue de sorpresa, asombro e incluso timidez. No podía creerlo, no porque sea modesta, sino porque –aunque he ganado otros premios– no puedo entender la conexión entre la poesía, que existe de por sí, y la idea de recompensa. Mi segundo pensamiento fue de gratitud por el prestigio del premio que amplifica el eco de mis libros en el mundo español.

–¿Para quién escribe? ¿A quién van dirigidos sus poemas?

–Creo que nunca he pensado específica y concretamente en eso. Mi único deber y problema es expresar lo que quiero decir. Pero es cierto que esto ha sucedido siempre dentro del ámbito mágico del interés y de la adhesión de aquellos que me leían, y yo sentía que ellos me protegían y me daban fuerza; nunca tuve el valor de separarme de ellos, prueba de ello es que, incluso en las condiciones más difíciles, nunca intenté abandonar Rumanía.

–¿Qué es para usted la literatura? ¿Una forma de resistencia? ¿Un ejercicio de libertad?

–Es una forma de resistencia en la medida en que existe fuera del mal, fuera del odio, fuera de cualquier forma de sumisión a la muerte. No es un ejercicio de libertad, sino la libertad misma.

–¿Dónde reside el poder de la poesía?

–La poesía es poderosa porque su fuerza reside más allá de sus propias palabras, en lo que no puede ser expresado, pero que no renuncia a intentar expresar. Como todo misterio, es invencible.

–¿Cómo ha evolucionado su voz con el tiempo?

–Al igual que mi rostro en el espejo que pierde en frescura lo que gana en expresividad.

–¿Qué recuerdos tiene de su paso por el POEX de Gijón?

–Un mar extraordinario y una sala llena de gente que me dio la sensación de que estaba de mi lado.

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