"No creo que haya sido mi partido más completo". Con media sonrisa y la misma tranquilidad con la que apura regates y pisa el área rival, Alen Halilovic le da la importancia justa a su brillante actuación ante el Málaga. El croata marcó el gol de la primera victoria en casa y estrelló dos balones en el larguero que ejercen como mejor resumen de su peso en el resultado y su rango dentro del Sporting. El futbolista, que parece cada vez más cómodo en el conjunto rojiblanco, trasladó a la celebración del tanto un guiño que también explica su gran conexión con la grada y su adaptación a la ciudad y al equipo. Verle simular escanciar un culín de sidra añadió decibelios a los festejos de una grada entregada a su fútbol. "La celebración la había hablado antes con los chicos. Sé que la sidra es famosa y tiene mucha historia en Gijón", explica.

Halilovic tan pronto se empapa de los métodos de Abelardo como de las mejores técnicas para escanciar sidra. El croata compartió hace unos días, a través de redes sociales, un vídeo en el que se podía ver su práctica a la hora de llevar a efecto uno de los gestos que mejor definen a la asturianía. El futbolista, tras organizar una comida con algunos de sus compañeros en una conocida sidrería gijonesa, cogió botella y vaso y demostró que también se le da bien lo de estirar el brazo y acertar a servir un buen culín. Las imágenes tuvieron tal repercusión que las bromas en el vestuario se sucedieron y actuaron como el mejor motivo para que su siguiente gol incluyera el ya conocido gesto.

"Era importante ganar el primer partido en El Molinón. Es importante porque tenemos doce puntos ya y ahora nos toca una salida complicada, como la del Atlético de Madrid", explica el croata. Halilovic promete que el Sporting seguirá dando guerra y confía en que este triunfo abra una buena racha, al menos, en El Molinón. "Vamos a seguir trabajando todos los días para ello", concluye.