El Sporting y el efecto Carmona

No es delantero, tampoco un fijo en las alineaciones, pero Carlos Carmona se ha erigido como uno de los futbolistas decisivos a los que el Sporting se aferra para salvar la categoría. Un tanto del mallorquín dio el triunfo el sábado al conjunto rojiblanco ante la Unión Deportiva Las Palmas. No es la primera vez que su aportación decanta un partido. Tres de los seis triunfos de los gijoneses esta campaña llegaron con tantos del balear, que nunca había hecho tantos goles en Primera División. Los siete marcados esta temporada igualan sus mejores cifras, conseguidas en Segunda con el Sporting (2013-14) y el Recreativo de Huelva (2009-10).

Carlos Carmona ha vuelto a responder en el campo, como a él le gusta. La forma de celebrar su tanto ante la Unión Deportiva Las Palmas, señalándose a sí mismo y al terreno de juego, lo dice todo. Rubi echó mano del balear al descanso, tras ver cómo la apuesta por Castro en banda derecha no acababa de funcionar. El mallorquín protagonizó la primera ocasión de gol a los tres minutos de la reanudación, avisando de lo que estaba por venir.

"Era momentos de mucha tensión. Eran tres puntos muy importantes. A ver si tenemos un poco de suerte con el resultado del partido ante el Leganés", comenta Carmona sobre el duelo ante el conjunto canario. Evita cualquier polémica cuando se le cuestiona sobre su suplencia y escapa del protagonismo fuera del terreno de juego. "Ahora da igual quién marque los goles. Lo importante es hacer los seis puntos que quedan. Si lo conseguimos, vamos a tener muchas opciones de salvarnos", subraya. La aportación de Carmona en partidos decisivos empezó con la visita de Osasuna a El Molinón. El rojiblanco anotó entonces un doblete que sirvió para dejar el triunfo en casa (3-1) que puso fin a once jornadas de Liga consecutivas sin ganar.

Fue en la jornada 14, y hasta entonces, sólo había participado, en competición liguera, en las derrotas ante el Dépor y el Real Madrid. Ante los blancos, también había marcado. La buena actuación ante los rojillos permitió a Carmona encadenar ocho jornadas como titular, incluyendo de por medio el cambio en el banquillo, en el que Abelardo cedió su puesto a Rubi.

El técnico catalán confió en él de inicio, colocándole como pivote primero, y devolviéndole a la banda derecha más tarde. El mallorquín volvió a contestar con goles como los que contribuyeron a ganar al Granada y el pasado sábado, a la Unión Deportiva Las Palmas. Suma siete dianas que ya que le colocan a dos de Cop, máximo artillero del equipo, y que sólo superó en las filas del Cartagena, en Segunda B, donde marcó once tantos. El efecto Carmona añade argumentos para soñar.