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El análisis de la plantilla | Borja Viguera

El goleador a recuperar para el ascenso

El riojano pasó de ser un recurso para Abelardo a tener una participación testimonial con Rubi

El goleador a recuperar para el ascenso

Inició la temporada marcando en El Molinón, pero como jugador del Athletic de Bilbao. Son los caprichos de un año en el que todo pareció salir al revés, al Sporting y a Borja Viguera (Logroño, 26-3-1987). Al filo del cierre del mercado veraniego, el riojano llegó como complemento para el ataque rojiblanco. Abelardo contaba así con un recurso añadido a Cop y Carlos Castro y se hacía con un futbolista al que ya había intentado contratar en la campaña anterior. Nunca llegó a afianzarse en la titularidad, pero Viguera contó con oportunidades con el Pitu que desaparecieron a partir de la llegada de Rubi. Ahora, Herrera ya ha señalado que es un futbolista a recuperar para convertirlo en una pieza importante dentro del proyecto del ascenso.

El nombre de Viguera estaba clavado en la memoria del sportinguismo mucho antes de su llegada a Gijón. El hecho de haber sido capaz de arrebatar el "Pichichi" de Segunda División al héroe rojiblanco de la temporada 2013-14, Stefan Scepovic, ejercía como su principal garantía. Aquellos 24 goles también aumentaban la exigencia para que mantuviera ese nivel de acierto. Hubo que esperar hasta la jornada undécima para verle marcar con el Sporting, en el que fue su tercer partido como titular, ante el Málaga. No sirvió para evitar una nueva derrota, pero iba dejando sensaciones de que podía hacer buena pareja con Cop. Fue su único tanto en Liga con los gijoneses. El otro llegó en Copa del Rey.

El paso de los partidos y los resultados negativos que acumulaba el equipo contribuyeron a diluir las cosas buenas que empezaba a dejar Viguera. Atacante con facilidad para encontrar espacios y combinar, sus apariciones, intermitentes, no acababan de ser suficientes para poder conseguir continuidad dentro del once titular. Faltaba por llegar lo peor. La segunda parte de la campaña terminó convirtiéndose en un calvario para un futbolista que encadenaba una semana tras otra sin participar.

El rol de Viguera cambió de tal manera desde que Rubi se hiciera cargo del equipo, que el catalán incluso le probó como centrocampista. Un experimento que apenas duró un partido y cuya consecuencia fue la habitual presencia del de Logroño en la grada. Y es que los dos únicos encuentros en los que tomó parte con el catalán fueron durante las visitas al Athletic de Bilbao y a la Real Sociedad. Curiosamente, dos de los clubes que marcan la trayectoria de un delantero que nunca acabó de encontrar su sitio en Gijón.

Las palabras con las que Paco Herrera se refirió a Viguera en su acto de presentación como nuevo entrenador del Sporting suponen un alivio para el futbolista. Destinado a recuperar el protagonismo al que aspiraba cuando aceptó la propuesta del conjunto gijonés, su experiencia en la categoría es también uno de los avales a los que se aferra el conjunto rojiblanco.

Viguera, en todo caso, volverá a tener una fuerte competencia para hacerse con un sitio. Y es que el propio Paco Herrera, tras asegurar que su intención es recuperar su mejor versión, también señaló la necesidad de fortalecer el ataque con otro hombre con gol. En todo caso, el Sporting necesita que vuelva a ser el que destronó a Scepovic.

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