A pesar de que su nombre ni siquiera se contempló como una opción realista a la hora de sustituir a Paco Herrera en el primer equipo del Sporting, muy pocos entrenadores en el panorama nacional pueden presumir de unos números como los que ha firmado José Alberto López Menéndez (Oviedo, 21-5-82). El balance es impresionante y ha superado incluso las expectativas del propio entrenador rojiblanco, que cogió al segundo equipo del Sporting después de un frustrante descenso a Tercera división y, año y medio después, tiene la opción de situarlo como líder de la categoría de bronce del fútbol español.

La cita será en El Molinón el próximo domingo al mediodía y se espera un gran ambiente para arropar a los guajes y celebrar su gran momento de forma. El Sporting B es segundo a un punto del Mirandés de Diego Cervero y Jaime Santos, equipo que comparecerá a la vera del Piles para defender su condición de líder. El Sporting ha hecho un llamamiento a la a afición rojiblanca para arropar al equipo y permitirá el acceso gratuito a los socios a El Molinón. La idea inicial es concentrar a todos los seguidores en la Tribunona.

El balance que presenta José Alberto López en su temporada y media al frente del Sporting B es incontestable. El técnico, que acometió una profunda remodelación de la plantilla del filial tras el descenso a Tercera, ha dirigido 65 partidos de Liga entre Tercera, fase de ascenso y Segunda B, de los que ha ganado 43 (un 66,15%) y ha perdido sólo 13, con 161 goles marcados y 46 recibidos. Los datos son aún mejores en Copa Federación, torneo en el que ha dirigido 19 encuentros con catorce victorias y tres derrotas (dos de ellas cuando militaban en Tercera ante rivales de Segunda B). En total, ha dirigido 84 partidos oficiales del Sporting B de los que ha ganado 57 (67,8%), ha empatado 15 y ha ganado 11. Su equipo ha marcado 191 goles y ha recibido 61.

Y todo ello, sin alzar la voz. Sin dar un problema al club. Más allá de las victorias, su gran labor para el Sporting es haber terminado de pulir a la generación del 98, llegando a alinear hasta seis juveniles en la temporada del ascenso.

José Alberto López ha pasado algunos momentos delicados. Por ejemplo, en las destituciones de Abelardo y de Paco Herrera, cuando su nombre no entró en ninguna quiniela de candidatos. Entre la salida de Abelardo y la llegada de Rubi, el club decidió que fuera Isma Piñera, técnico del juvenil, el que dirigiera alguna sesión al primer equipo. A final de la temporada pasada, con el ascenso ya conseguido, vivió unos días de incertidumbre, pendiente de su excedencia en Ikea, hasta que el Sporting le renovó por dos temporadas. La espera mereció la pena.