Un sprint final de liga con otra nueva prueba de fuego. El Sporting, que ha plantado cara a rivales de la zona alta como el Valladolid, Huesca o Rayo Vallecano, tiene ahora otro nuevo reto en Cádiz, cuarto clasificado de Segunda, y al que los rojiblancos podrían dejar a diez puntos si salen victoriosos del Carranza. "Si somos capaces de ganar, si competimos bien y sacamos el partido adelante, nos dará una ventaja sustancial para los partidos que quedan en juego. El duelo de Cádiz es trascendental. Lo afrontamos con ambición, pero teniendo claro que para ganar allí hay que hacer las cosas desde el trabajo y la ambición", señala Baraja, en uno de los pequeños momentos en los que el técnico rojiblanco aparca su discurso prudente y presente un escenario de ensueño para el tramo final.

El Sporting, que lleva ocho triunfos seguidos, tiene ante sí una de las salidas más duras, ya que el Cádiz es el equipo que menos goles recibe de la categoría, y que además ha acabado con su portería a cero en 18 de los 35 partidos que lleva. "Es un equipo vertical, muy rápido por fuera, y con mucha velocidad en su juego. Sin balón es uno de los equipos más fuertes de la categoría en el aspecto táctico. El Cádiz te da pocas oportunidades y que son muy temibles al contragolpe. Es un equipo que como te equivoques te mata", analiza el técnico rojiblanco.

Baraja sabe que para el partido del Ramón de Carranza tendrá la baja de Santos, el máximo goleador del equipo, y que por tercera semana consecutiva no jugará debido a la microrrotura que sufrió en Almería. "Nos ha dado mucho. Con Santos no voy a arriesgar, quedan muchos puntos, la situación aún no es límite. No quiero que nos precipitemos porque no podemos contar con jugadores que no estén al máximo de forma", indica el Pipo.

El Sporting será uno de los últimos equipos en jugar esta jornada, por detrás de prácticamente todos sus rivales. "No me gusta nada jugar el último, y menos de lunes. Llevas todo el peso emocional de la jornada. Prefiero jugar antes", explica Baraja, que advierte también que sigue sin hacer cálculos del número de puntos que serán necesarios para poder ascender de forma directa: "Lo que está claro es que no podemos echar las cuentas de la lechera. Debemos hacer un buen partido y no mirar la clasificación, que es como hemos hecho hasta ahora y así nos ha ido muy bien".

Baraja prefiere evitar manifestarse si el objetivo primordial del Sporting ahora es el ascenso directo, o si sería un fracaso perder el puesto de privilegio que tiene ahora el equipo. "Cuando perdimos el derbi todos pensábamos que entrar en play-off hubiera sido un éxito. Los resultados que llevamos nos ha ido alentando a acercarnos al objetivo más importante, como es pelear por el objetivo más rápido del ascenso directo. Lo principal es que el Sporting sea un equipo sólido y comprometido y que no concedamos para que nos hagan gol", comenta.

Sobre el partido que espera en Andalucía mañana el técnico rojiblanco pide a su equipo que neutralice el ímpetu que mostrará el Cádiz siendo fieles al estilo que les ha dado tan buenos resultados en las últimas diez jornadas, en las que no conocen la derrota. "Tenemos que tratar de ser versátiles. El Cádiz llevará por momentos el peso del partido. Cuando recuperemos el balón tenemos que salir con velocidad, que es algo que va en nuestro estilo", comenta el Pipo, que evita pensar que puede seguir haciendo historia con el Sporting si vuelve a ganar: Lo veo como algo anecdótico, y Siero que tiene mucho valor cuando acaba la jornada porque refleja el buen momento. Pero solo eso".