- ¿En qué momento se encuentra usted como presidente?
-La peor etapa fue en 2014. Si ese año hubiera aparecido alguien con un mínimo de credibilidad no estaríamos aquí -por la propiedad del club-. Desde entonces hemos hecho un proyecto empresarial que a los que estamos en el consejo, y a mí, nos gusta. Si además se van cumpliendo objetivos en cuanto a economía, desarrollo del club y fortalecimiento de áreas? Estoy tranquilo. No estoy en una posición que obligue a buscar una salida.
- ¿Es el 2019 la fecha de caducidad de Javier Fernández como máximo accionista del Sporting?
-Llegará el día en el que salgamos del club, pero hace tiempo, cuando hablé de esa fecha, era en relación a ver acabado nuestro proyecto. A partir de ahí buscaremos inversores o una salida que proporcionen más capacidad económica que la actual. No es una prioridad. Lo doy como una posibilidad de atender solicitudes de inversores, pero no es algo básico para la familia ni para el consejo.
- Entiendo que no pone una fecha límite.
-No quiero ponerla porque cada vez que digo una fecha se toma como palabra de Dios. La salida será cuando toque. Eternamente no voy a estar.
- Ronaldo acaba de comprar el Valladolid...
-Propuestas de compra hay siempre, cada semana, pero dependen del grado de atención que le presentes. Llegó un momento en que las llegadas mediante intermediarios me dejaron de satisfacer. Hay mucho chau chau y nada concreto. Querríamos propuestas asturianas, o con arraigo en la región, pero lo que más hay viene del extranjero.
