La afición del Sporting acompañó con un buen número de seguidores al conjunto rojiblanco en el primer desplazamiento del año. En el Carlos Belmonte La Mareona se dejó notar, aunque se quedó con la miel en los labios del empate del Albacete en el tramo final. Hubo representantes de aficionados llegados desde Asturias, y otros desde Madrid, como las peñas Matagigantes y De Madrid al Cielo.

En el Carlos Belmonte lució el sol y se rondaron los 10 grados durante el partido. Pero solo fue un paréntesis en el frío de la ciudad manchega, en la que la noche anterior y la posterior los aficionados rojiblancos tuvieron que hacer frente a temperaturas bajo cero.