Es José Albertro desde su llegada al banquillo una persona supersticiosa. El año pasado mantuvo el chándal durante la larga racha que mantuvo al equipo invicto entre marzo y abril. Ayer lo volvió a recuperar de nuevo para los partidos de casa, pero sin fortuna, como repetir el plan del día del Almería y atacar primero hacia el fondo norte.
A la sexta, llegó la vencida para el Alcorcón, que celebró por fin su ansiado triunfo en Gijón. Llegaba el segundo mejor visitante de la categoría a El Molinón. Un equipo que todavía no había perdido lejos de su estadio, y que ayer además asaltó por primera vez en su historia el feudo gijonés, y también por primera vez esta temporada. El Sporting sigue sin frenar la sangría de puntos que se escapan de casa esta temporada, con tres empates y una derrota, por solo dos victorias. El club madrileño, muy efectivo, aprovechó los fallos defensivos, para matar antes del descanso el partido.