El final del siglo XX puso a Soria de moda en el panorama futbolístico. El Sporting acabó siendo víctima de un humilde club llamado Numancia que en 1996, siendo equipo de Segunda B, alcanzó los cuartos de final de Copa dejando por el camino a tres equipos de Primera como la Real Sociedad, el Racing y el propio conjunto gijonés. Fue el germen del primer ascenso a Primera de su historia, conseguido tres años después con tres exroijblancos en el centro del campo como protagonistas: Iñaki Eraña, Castaño y Caco Morán (Rubén Blaya inició la campaña y se fue en enero al Granada). De la mano de Lotina, ganaron en El Molinón y cedieron un empate en Los Pajaritos gracias al gran Lediakhov.
Antonio López, José Antonio Redondo, De Mos y Pedro Braojos pasaron por el banquillo del Sporting en una temporada 1998-99 que llevó a los gijoneses al campo de Los Pajaritos en la jornada 31. El encuentro se planteaba duro pese a la humilde apariencia de un Numancia que ya llevaba el camino de alcanzar cotas altas en una competición en la que terminarían encabezando la tabla, por este orden, Málaga, Atlético de Madrid B, el propio cuadro soriano, Sevilla y Rayo Vallecano. Braojos empezaba a tomarle el pulso a un irregular conjunto que terminó la competición noveno.
"Volvió Lediakhov, esparció su magia por el césped, puso al Sporting en el camino de la victoria y acabó desquiciado con todo lo que le rodeaba", comienza la crónica de LA NUEVA ESPAÑA sobre aquel partido del 5 de abril de 1999, con el ruso de vuelta al conjunto rojiblanco después de su paso por el fútbol japonés. Un regreso vital para que el equipo dejara de coquetear con la zona de descenso y que no evitó episodios más allá de lo futbolístico por el tremendo temperamento del de Sochi.
El Sporting se había adelantado gracias a una gran jugada de Lediakhov que provocó el penalti materializado por Óscar Arias a los 59 minutos. No fue suficiente para llevarse el triunfo. Javi Moreno igualó el encuentro gracias a un despiste en defensa y la picardía del exrojiblanco Caco Morán, que sacó rápido una falta que pilló desprevenida a la zaga gijonesa. Dos minutos después llegará el desencuentro entre Lediakhov y Kamatcho. El atacante marroquí acabó expulsado al ver la segunda amarilla por no guarda la distancia en un saque de falta. La infantil cartulina en un momento que ponía en peligro el punto acabó siendo recriminada por su compañero, Lediakhov, empujándole sobre el césped.
Otra de las anécdotas del partido entre el Numancia y el Sporting en Los Pajaritos sucedió cuando el árbitro, el madrileño Fernández Hinojosa, pitó el penalti a favor del Sporting, cometido por Palacios sobre Lediakhov. Un aficionado saltó de la grada con la intención de agredir al colegiado. Fue frenado por los jugadores y, después, se resistió a la Policía, que finalmente no le detuvo. El empate final dejó al Sporting satisfecho al Numancia más rojiblanco, un paso más cerca de un ascenso a Primera que toda Soria recuerda.
