Ni con un solo delantero, ni recuperando la apuesta por la pareja. El Sporting se encontró en su visita a Soria con un atasco en los metros finales al que Djukic intentó dar solución recuperando la apuesta por dos delanteros. El serbio visibilizó su primer gran cambio táctico tras una línea continuista por un 4-2-3-1. La entrada de Álvaro Vázquez para acompañar a Djurdjevic no alcanzó para transformarse en ocasiones. La única, un cabezazo del serbio por encima del larguero a centro de Bogdan.
Inseguro atrás, el Sporting tampoco acaba de coger soltura para atacar el área rival. La mano de Djukic sólo ha calado, por el momento, en un interés en insistir por una salida limpia del balón desde atrás y en una insistencia por adelantar la línea defensiva que no siempre ha llegado a cumplirse. El resto han sido movimientos que han ido tocando teclas similares o idénticas a las empleadas anteriormente con José Alberto. Los resultados han sido parecidos.
Manu García regresó en Soria a la banda izquierda para hacer sitio a los dos delanteros. No era la primera vez que lo hacía. José Alberto ya le alineó en esa demarcación en el que fue el primer partido de los rojiblancos con Djurdjevic y Álvaro Vázquez en ataque dentro del once titular. El recurso empleado ante el Numancia para buscar un empate que finalmente acabó en el segundo tanto de los sorianos fue una repetición de lo anterior. El paso adelante dado en la circulación acabó lastrado, además de por lo defensivo, por la escasa movilidad y la falta de acierto ante el marco de Dani Barrio.
Djukic lamentó tras la visita a Los Pajaritos que la derrota vuelve a enfriar cualquier intento de reacción y devuelve al equipo a pensar en la zona baja de la tabla antes de su regreso a El Molinón, donde el público mostró ya su impaciencia con la marcha de los rojiblancos en el que fue el primer encuentro en casa del preparador serbio. Falta por comprobar si volverá a apostar por una línea continuista o el equipo sufrirá más cambios que los obligados por sanción o lesión, como ha sucedido desde que llegara a Gijón. El rival es un Fuenlabrada convertido en la gran revelación de la temporada en su primera campaña en Segunda División. El conjunto madrileño, liderado por el exrojiblanco Hugo Fraile, está metido en puestos de promoción de ascenso, zona que no ha abandonado desde el inicio de la competición.
