Cuando el balón eche a rodar el domingo por la tarde en Riazor, la plantilla del Sporting cumplirá tres meses y una semana desde que disputó su último partido. Una situación anómala para un futbolista, que ni siquiera durante el parón de verano, entre una temporada y otra, acumula tanto tiempo sin competir. La sensación que vivirá la plantilla rojiblanca será muy parecida a la que pueda afrontar un futbolista que sale de una lesión de larga duración, con las ganas de competir, y a la vez la sensación de desconcierto de cómo responderá su propio cuerpo a un amplio periodo sin ese ritmo que marcan los partidos. Ablanedo, legendario portero del Sporting, afrontó hasta en cinco ocasiones esa misma situación, y en todas ellas volvió después a rendir al máximo nivel. El Gatu sufrió cinco lesiones de al menos tres meses de duración, y acumuló 23 meses en el dique seco en sus 18 campañas de rojiblanco.
"En el momento que sales a jugar te olvidas de todo, no tienes ya ese miedo después de estar tanto tiempo parado. Cuando estás en un partido otra vez se te quita el miedo de la inactividad", explica Ablanedo, a modo de consejo para la plantilla actual: "Cuando te lesionas el único objetivo que te marcas durante el tratamiento es volver a jugar. Te marcas esa meta mental, y te ayuda. Es lo que recomiendo ahora a los jugadores, que solo piensen en jugar, y no tengan ningún miedo".
El que fuera meta rojiblanco entre los años 1982 y 2000, tuvo su primer contratiempo en el verano de 1987 en el maléolo tibial, junto al tobillo, que le hizo estar tres meses parado. Se recuperó y volvió a jugar, pero al curso siguiente (88-89) se rompió el menisco y el ligamento cruzado de la rodilla derecha cuando se encaraban los últimos cinco meses de competición. Esa lesión también le afectó, junto a que tuvo que cumplir con el servicio militar, para iniciar algo más de un mes después la siguiente liga, que afrontó sin sobresaltos.
Pero en la 1990-1991, la última en la que el Sporting logró clasificarse para competición europea, Ablanedo volvió a sufrir la lesión más dura en abril (un par de meses antes de acabar la temporada), con la rotura del otro cruzado, en la pierna izquierda. Una situación que provocó que se quedase siete meses de baja, y que debido a la buena actuación de Emilio Isierte, con su récord de imbatibilidad en 703 minutos (posteriormente superado por Mariño), hizo que tampoco jugase ningún minuto en el curso 1991-1992, el de la última participación europea en la Copa de la UEFA del Sporting. "El ligamento cruzado es la lesión más dura. Tienen que pasar casi 9 meses hasta que vuelves a jugar, exigen una dura rehabilitación física", resalta Ablanedo.
Su mala suerte con las lesiones, sin embargo, no acabó ahí. Aún tuvo en la temporada 1993-1994 otros cinco meses de baja por una luxación en el hombro y la posterior intervención en la clavícula. "Fue complicado, porque cuando ya recuperas la fuerza y la movilidad, tienes que volver a caer, y tirarte para hacer movimientos de paradas. Y eso cuesta. Hay una barrera mental que te lo impide, y hasta que la rompes, supone un esfuerzo mental importante", destaca.
La plantilla actual del Sporting tendrá que afrontar en poco más de un mes un duro calendario con once partidos en 36 partidos, y con dos encuentros por semana. Como con las lesiones de larga duración, una de las incógnitas será ver el rendimiento que puedan ofrecer, en un calendario cargado, y tras más de tres meses sin competir. "Una lesión de larga duración te preocupaba que te pudiera ocasionar alguna merma en el rendimiento, pero no que se me fuese a acabar la carrera. Ahora los futbolistas han tenido un descanso activo, con una serie de ejercicios y después con una pequeña pretemporada. Mentalmente tienen que estar pensando en la vuelta desde hace muchos años, y esa es la actitud para que noten el periodo de inactividad de partidos", subraya el exguardameta del Sporting.
También la opción de que existen rotaciones proporcionará una mejor adaptación a todos los futbolistas. "Lo importante es cuando tienes una lesión larga, una vez que estés recuperado, y hayas cogido la forma, es volver a jugar lo antes posible, con más o menos intensidad, pero que sientas ese contacto con el balón en los partidos. Ahora muchos tendrán esa oportunidad", resalta Juan Carlos Ablanedo.
