Este verano, siguiendo el consejo de su amigo Dani Borreguero, con el que coincidió en el club, realizó el Tour de El Molinón. Una muestra de que Ismael Marchal Razquín, Irurzun, (Pamplona, 21-3-1975) sigue siendo sportinguista. El delantero navarro fue, con 13 goles, el máximo goleador del Sporting en la temporada 2004-2005. Una cifra goleadora que hace dos temporadas que ningún delantero rojiblanco logra.
-Sigue ligado al mundo del fútbol.
-Sí, hace dos años que dejé el Osasuna porque al llegar la nueva directiva apostaron por gente de su confianza. El fútbol es así, hay mucha inestabilidad. La pasada temporada estuve en la secretaría técnica del Numancia, en el área de scouting, como informador y ojeador. Ahora, con el descenso, hubo una reestructuración de la parcela deportiva, porque los ingresos económicos se redujeron mucho, y todo el área de dirección deportiva rescindimos nuestro contrato. Así que ahora mismo estoy sin equipo.
-¿Y si le llamara el Sporting?
-Estoy abierto a todas las posibilidades. Con todos los equipos en los que he participado tengo un vínculo especial y les guardo mucho cariño, pero el Sporting, además, es el segundo club en el que más tiempo estuve. Es un vínculo más estrecho, también porque en Gijón viví años muy intensos en muchos sentidos: conseguí sentirme muy a gusto, con mucha continuidad en el último año y buenas sensaciones. Pero a nivel institucional, el club atravesó muchos problemas económicos, con una ley concursal, una situación que no nos gustó vivir a nadie.
-¿Qué recuerdos guarda de su época en Gijón?
-Muchísimos. Como vivimos años tan intensos en lo institucional, lo deportivo fue una montaña rusa. El primer año, con un equipo para pelear el ascenso, con jugadores arriba como Villa, Manel o Soto, sufrimos mucho para mantenernos. El siguiente, tirando de gente de la casa, de Mareo, con Marcelino a la cabeza, hicimos una gran temporada y se nos escapó el ascenso por poco. Con Marcelino disfrutamos mucho, jugando atrevidos al ataque. Recuerdo muchísimas cosas positivas, con muy buen ambiente en el vestuario, unidos en una situación tan difícil para todos. La ciudad, el club, la gente, te invitaba a olvidarte de todos esos problemas, y por eso disfruté mucho e intento volver por lo menos una vez al año para disfrutar de esa gran ciudad y ese club.
-La situación institucional ha mejorado, pero este año también será económicamente complicado.
-Sí. Es un momento de mucha incertidumbre, pero para todos los equipos. Los clubes están más limitados y los ingresos económicos se resentirán al no poder acudir público a los estadios. También se verán mermados los ingresos televisivos. Y esa es la vía de subsistencia para poder crear plantillas competitivas y tener una liga al máximo nivel.
-¿Qué tienen que hacer los clubes en una situación como esta?
-Cuando las cosas no van bien económicamente, los clubes miran para su casa. Y el Sporting es un club que ha trabajado muy bien la cantera, es un referente en el fútbol español. Se tiene que apoyar en ello, haciendo que los canteranos sean una base importante del club. Además, es su idiosincrasia y un valor económico que le da al club. Más allá de eso, tienen que acertar en los fichajes que traiga, que marquen ese salto de calidad que necesita. La exigencia como institución que siempre ha tenido siempre va a estar ahí. La gente aprieta y ese escudo y esa historia tienen que plasmarse en el campo.
-¿Ve al Sporting luchando por el ascenso?
-Es muy difícil de pronosticar. Es un equipo que a priori tiene que estar arriba, pero te metes a analizar plantillas y ves que hay mucho nivel: los recién descendidos, el Almería, el Tenerife? Hay muchos equipos cuyo objetivo es meterse en el play-off o el ascenso. El Sporting tiene la ventaja de que va a mantener el bloque, aunque tengan que coger los automatismos del nuevo entrenador. El comienzo de la temporada es lo que te marca las posibilidades. Empezar bien, sólidos en defensa y atrevidos en ataque, es lo que cimentará las victorias, haciéndose fuerte en El Molinón e intentando rascar todo lo posible fuera de casa, que es lo que marca la diferencia para estar arriba.
-¿Qué le falta al equipo para poder aspirar a ese objetivo?
-La Segunda División es una liga muy igualada y competitiva, donde no hay favoritos, y cada año menos. Ahora los equipos parten con recursos económicos más limitados y se tienen que nutrir de aciertos en fichajes, acertar en el entrenador, el sistema de juego? cada detalle puede marcar la diferencia. El Sporting tiene que estar arriba, así lo dice su historia, y para ello tienen que trabajar bien desde la pretemporada, sentando las bases y luego acertando en los fichajes.
-Uno de los aspectos a mejorar es la falta de gol.
-El gol siempre es lo más difícil en el fútbol, es un valor muy cotizado y es muy difícil hacerse con delanteros que te garanticen el gol, hay mucha competencia. Y luego depende mucho de los jugadores y el sistema. Djurdjevic es un jugador bregador, que juega solo arriba, pelea mucho, pero luego necesita muchas ocasiones para marcar. Álvaro Vázquez tiene gol, pero le está costando tener continuidad. El que quiera gol, va a tener que pagarlo.
