La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La crónica de la Copa del Rey ante el Quintanar del Rey: El Sporting sobrevive al tiroteo

Un gol de Borja López al final evita la prórroga tras sufrir ante un Quintanar que se adelantó y tuvo opciones para clasificarse en el segundo tiempo

La parada de Christian Joel a Álvaro que evitó el segundo gol del Quintanar. LOF

Un partido plagado de oportunidades claras, sobre todo por parte del Sporting, se resolvió con tres goles de lo más imprevisibles. Lo fue el del Quintanar porque Jesús vivió su minuto de gloria al marcar el tanto que se le negó a Pelé: golpeó el balón desde más allá del círculo central, unos 60 metros, con atrevimiento y calidad, pero también contó con la ayuda de Christian Joel. Raro, de otra manera, también fue el empate, ya que la inopia rematadora de Cumic se convirtió en un envío envenenado pese a que el serbio simplemente intentaba centrar. Y, cuando la sombra de la prórroga se hacía más y más grande, Borja López demostró más instinto rematador que otros compañeros teóricamente mejor dotados.

En Albacete se vivió otro capítulo típico de esta Copa del Rey: el equipo pequeño se crece y pone al borde del abismo al de superior categoría, sobre todo si –como en el caso del Sporting–, está peleado con el gol. No tuvo nada que ver con un exceso de rotaciones porque ya se sabe que David Gallego no puede andar jugando con fuego. Y tampoco se puede achacar a un exceso de confianza. Al contrario, el Sporting empezó el partido como un tiro y en un cuarto de hora tuvo tres ocasiones clamorosas.

Y en todas estuvo por el medio Álvaro Vázquez. Sin rastro de ansiedad goleadora pese a su ración de banquillo en la Liga, el “9” estuvo siempre al servicio de los demás. En el primer minuto salvó un balón que se escapaba por el fondo y lo dejó casi para que Cumic lo empujara a placer, pero remató desviado. En el 9, un pase en profundidad de Álvaro dejó al serbio mano a mano con Ferri, que ganó el primero de un buen puñado de duelos enviando a córner. Tras el saque y varios rechaces, Pablo García se encontró con toda la puerta para él, pero Ferri volvió a disfrazarse de héroe.

Con Javi Fuego como único mediocentro, conectando con relativa facilidad con Pablo Pérez y Pedro Díaz, el Sporting confirmaba su teórica superioridad ante un rival poco acostumbrado a ese ritmo de balón. Sólo se echaba en falta el instinto asesino de Djuka, evidente en la oportunidad del minuto 18. Álvaro Vázquez, con el balón controlado en el área, rizó el rizo con un pase a Carmona, tan inesperado que el mallorquín solo pudo quitárselo de encima con un remate de tacón tan suave que fue un regalo para Ferri.

Sintiéndose vivo después de la refriega, el Quintanar decidió dar un paso adelante en cuanto pasó por primera vez del centro del campo. En una falta lateral se juntó la buena zurda de Chema con el arrojo de sus centrales para provocar un incendio en el área pequeña de Joel, salvado por Pablo García sobre la raya. Poco después, el guardameta rojiblanco respondió al doble toque de cabeza local tras una falta aún más lejana. También tuvo una el Sporting al borde del área, tras un derribo a Pablo Pérez cuando se marchaba solo, pero el lanzamiento de Carmona se topó con la barrera y el rechace lo envió muy cerca del larguero.

La segunda parte empezó con sorpresa, y nada agradable para el Sporting. Una pérdida en el centro del campo se convirtió en uno de esos goles que encumbran a su autor, Jesús, y señalan a la víctima, un Christian Joel que llegó al balón, pero no lo palmeó con la fuerza suficiente. Gallego movió el banquillo y el Sporting recuperó la iniciativa, pero ya no fue lo mismo: incurrió en tanta precipitación en ataque como dudas mostró en defensa. Cumic no aprovechó el único fallo de Ferri y, sin embargo, convirtió un centro rutinario en un gol que ni él mismo esperaba.

El partido se descosió tanto que todo el protagonismo pasó a los porteros. Ferri negó por enésima vez a Cumic, también a Pablo Pérez, mientras Christian daba una de cal y otra de arena. Le hizo un paradón a Álvaro tras un tiro al poste de Chema, y poco después corrigió un fallo en una salida por alto con otra réplica a Álvaro. Cuando todo invitaba a media hora más de emociones, el Sporting también se aplicó en un balón parado. Borja López, el rojiblanco más sólido durante los 90 minutos, se topó con Ferri a la primera, pero no perdonó en el rechace y sacó de un apuro al Sporting, tan peleado con el gol así en la Liga como en la Copa.

Compartir el artículo

stats