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Javi Fuego cuelga las botas: El adiós de un símbolo

El centrocampista anuncia su retirada tras dos décadas en la élite del fútbol, con más de 500 partidos: “Me siento muy afortunado”

Javi Fuego, durante su presentación como jugador del Sporting, en su segunda etapa en Gijón

Javi Fuego cuelga las botas a sus 37 años. Así lo anunció ayer el que fuera jugador del Sporting hasta la pasada temporada, su vigésima en la élite del fútbol, con más de medio millar de partidos a sus espaldas repartidos entre el club rojiblanco, Levante, Recreativo de Huelva, Rayo Vallecano, Valencia, Espanyol Villarreal y las categorías inferiores de la selección española. En Gijón jugó ocho cursos, sumando 192 partidos y 4 goles. El centrocampista poleso pone fin así a una extensa carrera en la que se ha ganado el reconocimiento de todos con quienes ha coincidido por su validez futbolística y, sobre todo, por su ética de trabajo. Así lo refrendan los mensajes que le enviaron muchos de sus excompañeros. El Sporting le dedicó un vídeo homenaje.

“Echo la vista atrás y me siento muy afortunado por todo lo que he vivido”, aseguró el poleso en un comunicado en el que agradece a sus padres, su hermano Juan, su mujer, sus entrenadores y su representante todo su apoyo en una carrera futbolística “de una carrera de la que me siento realmente orgulloso”. Una carrera que pudo continuar, ya que Fuego tuvo sobre la mesa ofertas para seguir jugando al fútbol. También otras, incluso ya en la temporada 2019-2020, para dar el salto a los despachos. Ninguna de ellas le convenció y ahora prefiere dar un paso a un lado para centrarse en disfrutar de su familia y, especialmente, de sus tres hijos: Alba, Javi y Carlos.

Pero el mayor agradecimiento en su despedida es para el fútbol “por los sueños cumplidos, por el esfuerzo diario, por las alegrías y decepciones, por el cariño de los aficionados, por cada partido, cada estadio, por los compañeros, por los rivales, por los amigos”. Fuego asegura: “Me voy con la sensación del deber cumplido, de haber sido un buen profesional y un buen compañero”, enfatizando que “lo dejo con la conciencia tranquila al haber puesto todo mi esfuerzo en cada día de mi carrera”.

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