Un sprint por banda y, rápidamente, la mano atrás, a los isquiotibiales de su pierna izquierda, en una sensación tristemente conocida. Guille Rosas volvió a recaer, en el minuto 25 del derbi frente al Oviedo, de una lesión que ya conoce bien. A falta de que las pruebas lo ratifiquen, el lateral derecho rojiblanco sufre una rotura en los isquiotibiales de su pierna izquierda. La segunda que sufre este año. Tres, contando con la que padeció el año pasado en la misma localización de la pierna contraria.
Una escalada de lesiones que, para el entorno del jugador, ya no es casual. De hecho, apuntan a una posible causa: un dolor de muelas. El canterano rojiblanco lleva tiempo padeciendo molestias en sus molares del juicio y eso podría afectar a sus dolencias musculares. Así lo determinan diferentes estudios y así lo ratifican distintos fisioterapeutas. “Puede haber causas diversas, pero claro que esa puede ser una de ellas”, explica un especialista gijonés. De hecho, hay casos en el fútbol de primer nivel que así lo refrendan.
Así, a falta de que se confirme la lesión muscular, está previsto que el jugador pueda someterse a más pruebas para determinar la idoneidad de poder extraerle las muelas del juicio para así evitar que siga padeciendo este tipo de molestias físicas.
“Está fastidiado por sufrir una nueva lesión”, confirman desde el entorno del jugador, que iba “muy motivado” al derbi. Sobre todo porque, tras dos semanas al margen por una lesión idéntica, se sentía con fuerzas para volver a competir. “Se veía a tope; si no, no hubiera jugado”, confirman, “no es que haya recaído por apurar los plazos para volver”.
Sin embargo, esta nueva lesión, que vuelve a cortar su progresión, es “un chasco tremendo”. El jugador siente “rabia e impotencia” por volver a verse al margen. “Y más aún siendo en un derbi”, remarcan quienes más le conocen. “Está dolido por no haber ayudado más a sus compañeros, sobre todo en un derbi”, enfatiza su entorno, que ya le apoya para que se recupere de esta nueva lesión cuanto antes.
