Gaspar está de vuelta. El jugador del Sporting atendió esta mañana a los medios de comunicación después de entrenarse por primera vez con sus compañeros en Mareo tras su debut con la selección española sub-21. Feliz por cumplir un sueño, el gijonés se centra en el partido de este sábado ante el Alcorcón (El Molinón, 21.00 horas) antes de repartir agradecimientos y compartir otro deseo en mente.
La sensación tras estrenarse con la sub-21. “Muy contento por el debut, por la victoria y por haber conseguido dos triunfos en los dos partidos a los que fui convocado. Estoy muy agradecido al cuerpo técnico por la oportunidad. A seguir y pensar ya en el Alcorcón”.
El cambio. “Te impacta llegar a la selección y tener alrededor a jugadores de equipos de Primera División, de clubes muy fuertes. Estoy muy contento de seguir aprendiendo de ello”.
Compartir con Guille y Gragera la “Rojita”. “Ojalá. Es algo que sería increíble, un sueño. Todas esas internacionalidades tienen mucho que ver con la confianza del cuerpo técnico. Agradecer al club y a nuestros compañeros el trabajo del día a día”.
El derbi. “Pude ver la primera parte con mis compañeros de la selección, cenando. La segunda parte la vi ya solo, en mi habitación. Pegué un pequeño grito con el gol del empate. No hubiera gustado más ganar”.
Estado físico. “El viaje cansa un poco, pero físciamente estoy muy bien. Cómodo. He jugado 55 minutos. Estoy preparado para el partido ante el Alcorcón”.
Llega el colista. “Como digo siempre, cada partido de esta categoría es muy complicado. En casa y fuera. No miramos la clasificación. A hacer bueno el empate ante el Oviedo y a por los tres puntos. Tenemos que centrarnos en nuestro modelo y buscar las debilidades del rival”.
Qué le pide De la Fuente. “Es un poco diferente. Lo único, que jugase más abierto, más pegado a la banda. Siempre intento llegar a zonas de área. No le pegaba tanto a puerta desde cadete. Muy contento con las sensaciones que tuve y tuvo también el equipo”.
Recuerdo. “Ante la llegada a la sub-21 recuerdo siempre a la misma gente: mi familia, mis amigos, mi novia… También del club, del cuerpo técnico, del día a día. Sin ellos sería imposible conseguir esto”.
Felicitaciones. “Tenía muchísimos mensajes de felicitación. Me quedo con los de mi familia. De los compañeros del club. De los directivos. Muy agradecido a todos por acordarse de mí”.
