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Torrecilla y Djuka, en la presentación del delanteroLNE

“Vamos a ir a ficharle”: cuando Torrecilla negoció la llegada de Djuka

El director deportivo y el delantero se reencuentran este domingo en Zaragoza

La primera llamada se produce en julio de 2018. Al otro lado del teléfono está Eduardo Llanos, fundador de la agencia de representación Emart y Soccer. “Miguel, tenemos la opción de sacar a Uros Djurdjevic. Olympiakos no cuenta con él y le busca salida este mismo mercado. Lo estamos ofreciendo a clubes”, avisó Llanos al por entonces director deportivo del Sporting, Torrecilla. Así se comenzó a trabajar en una complicadísima operación que terminaría con Uros Djurdjevic aterrizando en Gijón el 21 de agosto de 2018. Consagrado como uno de los activos más valiosos de la entidad, después de marcar 22 goles el último curso y convertirse en internacional con Montenegro, el delantero se enfrenta con el Sporting este domingo (16 horas) en La Romareda a Miguel Torrecilla, el ejecutivo que lo firmó para el club rojiblanco y que ahora dirige el área deportiva del Zaragoza en un momento muy comprometido para el club maño, que huye de la lucha por el descenso.

Con el tiempo, la inversión por ese desconocido Djuka ha sido la más acertada de los tres años de Torrecilla como director deportivo del club rojiblanco. Este mismo verano, el Rayo Vallecano apretó, y mucho, por el 23. Y llegó a ofrecer seis millones (cerca de cinco fijos y uno más en variables) por un futbolista cuya reputación se ha disparado desde que es entrenado por David Gallego, técnico que le ha sacado todo su potencial.

Emart y Soccer, que llamó al Sporting, colaboraba (y a día de hoy sigue colaborando) con Lian Sports, reputada agencia internacional con mucha entrada en el mercado balcánico: cuenta entre sus representados con Luka Jovic o Miralem Pjanic. Lian Sports estaba en contacto con Evangelos Marinakis, presidente del Olympiakos. Marinakis buscaba aligerar la nómina de futbolistas de la entidad, acuciado como estaba por las deudas que apretaban al club de El Pireo. Quería sacar del club a Djuka, y también a más jugadores para ganar algo de músculo financiero. Y a sus 24 años, el jugador pretendía también un cambio de aires, consciente de que iba a tener de nuevo pocos minutos en el Olympiakos, entidad muy inestable y sometida a los permanente antojos y cambios de guión de Marinakis.

La respuesta de Torrecilla al ofrecimiento de Llanos fue desde un primer momento muy positiva. El ejecutivo salmantino trasladó su interés en la contratación del delantero. El Sporting buscaba gol, y el mercado nacional vivía una absoluta inflación. Y Torrecilla tenía controlado al futbolista. “Torrecilla conocía a Djurdjevic. Le había visto partidos ya en el Partizán. Lo tenía muy controlado”, explica un intermediario vinculado a la operación.

Los contactos se prolongan durante muchas semanas. Las negociaciones fueron durísimas, y cambiantes, según relatan fuentes conocedoras de la negociación. Intervienen además muchos agentes, y todos quieren sacar tajada. Torrecilla y Marinakis mantienen continuos contactos telefónicos, siempre en inglés. En principio, la idea del estrafalario empresario heleno era cerrar la operación con una cesión simple y una opción de compra, pero repentinamente se produce una conversación que cambia la historia por completo. Marinakis cambia de opinión y le explica Torrecilla que ahora quieren “cash”, y que solo está dispuesto a desprenderse de Djurdjevic en forma de traspaso. Nada más. Torrecilla descuelga otra vez el teléfono. Llama de nuevo a Llanos. Le comenta la situación. En ese momento, el desánimo es generalizado en cada uno de los agentes implicados. Todos son conscientes de la dificultad de cerrar un traspaso por esas cantidades por las que empezaba a hablar Marinakis, un tipo con fama de negociante duro y áspero.

Djuka, por entonces Djurdjevic, sigue los contactos con máxima atención. Tiene ganas de salir a España. Está emocionado con la posibilidad. Se empapa de todo lo que rodea al Sporting. Quiere conocer bien el club y la ciudad. “Djurdjevic tenía ganas de ese cambio. Sabía que no tendría muchos minutos en el Olympiakos. Llevaba tiempo con la idea en la cabeza de jugar en España. Siempre le ha seducido mucho el fútbol español. Y por eso estuvo muy pendiente del móvil durante esos días. Estaba convencido de la apuesta: quería venir al Sporting”, explica un conocedor de la gestión. “El tiempo ha demostrado que nadie se equivocaba. Han salido todos ganando. El Sporting tiene a un delantero de mucho nivel y que ha crecido en estos años. Y Djuka ha dado ese salto a España que anhelaba”, mantiene esta misma fuente.

Torrecilla traslada al consejo del Sporting unos informes muy favorables a la contratación del delantero. Explica que es un jugador joven, de mucho potencial y con sobrado nivel para la categoría. Una inversión muy interesante que se amortizará seguro. Vuelve a descolgar el teléfono. Llama de nuevo a Llanos. “Vamos a ir a por su fichaje”, le anuncia en esta conversación. El Sporting iba a entrar con todo para llevarse a Djurdjevic. Otros clubes se habían caído, dadas las elevadas exigencias de Marinakis. Pero la operación es igualmente muy complicada. Mucho. Y pasa en las siguientes semanas por una fase de mucha incertidumbre. “Estuvo en muchos momentos a punto de caerse. En ocasiones se daba por imposible. Pero siempre que parecía que se caería, la operación se volvía a encauzar. Fueron semanas muy complicadas, de muchas llamadas”, explican los conocedores del proceso.

Algunos de los múltiples agentes implicados en la trama temían que el Sporting no tuviera fortaleza económica suficiente para afrontar la adquisición. Otro frente abierto. Los agentes serbios ven su oportunidad y piden un trozo del pastel enorme, una comisión por el fichaje por encima de ese 10% habitual. Situación que se consigue solucionar. Olympiakos se descuelga también y quiere por el traspaso una cifra muy alta inicialmente, bastante por encima de los tres millones, según fuentes consultadas.

Torrecilla y Marinakis hablan esos días de verano, de julio y agosto. Hablan mucho. El ejecutivo salmantino consigue rebajar esa cifra, con mucho esfuerzo y tras un interminable tira y afloja en el que la operación pasa por muchos estados y todas las fases posibles. El club gijonés alcanza los 2,5 millones con variables, cifra que convence finalmente a Marinakis, que da el ok y permite la salida de Djurdjevic, que viaja a Gijón. Se cierra el acuerdo para su fichaje. Es, en ese momento, el traspaso más caro de la historia del Sporting y también de Segunda División. Después de un proceso complicado de adaptación, primero personal y después también deportivo, Djuka se ha convertido ahora en uno de los máximos goleadores históricos de la entidad y en un auténtico referente para el Sporting: suma 45 goles con el club rojiblanco. E incluso cuenta con canción propia. El domingo se enfrenta a su valedor.

Dos temporadas de adaptación y otra de eclosión

A Djuka (Obrenovac, 27 años) le ha tocado vivir todo tipo de experiencias y situaciones en sus tres temporadas como rojiblanco. El delantero nacido en Serbia llegó con mucha presión sobre sus espaldas, después de la histórica inversión que realizó el Sporting. Su adaptación al club, a la ciudad, a un idioma nuevo, a un país distinto, no fue nada fácil, y el jugador tuvo sus complicaciones al principio. Esa plantilla contaba además con mucho jugador foráneo, situación que tampoco beneficiaba a una adaptación rápida para nadie. Los inicios fueron complicados. A pesar de contar con la confianza de Rubén Baraja, al jugador le costó un mundo encontrar el gol en sus primeros meses, que se hicieron muy largos. Y la críticas también eran feroces en esos momentos, nada propiciaba un clima fácil. En esa primera temporada encontró su mejor nivel con José Alberto López y un estilo más directo donde mezclaba con Álex Alegría en un sistema con dos delanteros. Marcó once goles. Pero lejos de confirmar esa mejoría en su segundo curso, la situación se complicó. En parte porque el equipo tampoco carburó, y todo resultó más complicado. Djuka solo anotó cinco tantos Liga, números muy pobres. Pero la confianza del club, Javi Rico y Gallego le han revitalizado, anotando veintidós tantos el pasado curso.

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