Eugenio Prieto convivió con José Fernández con los dos clubes asturianos paseando su nombre en la élite. Era una competencia de poder a poder. A Toni Fidalgo le tocó pelear ante el Sporting desde un escalón inferior, en el intento por devolver al Oviedo al fútbol profesional. En ambos casos, la valoración coincide. “Fue rival, pero noble con nosotros”, señalan los dos expresidentes del Oviedo sobre el máximo accionista del Sporting, fallecido ayer a los 84 años. Fernández también es historia de la marcada rivalidad entre azules y rojiblancos.
Fernández se convirtió en presidente rojiblanco en 1994, y ahí le tocó lidiar con Eugenio Prieto, que le llevaba algunos años de experiencia, en la pugna por liderar el fútbol regional. “Siempre mantuve una buena relación con él, incluso cuando ya dejé el fútbol mantuvimos la relación. La última vez que le vi fue antes de las Navidades. Estaba en plena forma”, indica Eugenio Prieto.
“Mientras estuvo Fernández en el Sporting y yo en el Oviedo, las relaciones entre clubes siempre fueron cordiales”, expresa el exdirigente azul, que le define como “un hombre serio, muy agradable y muy bien relacionado. Y, además, muy sportinguista, le afectaba cuando perdía su equipo”.
Toni Fidalgo fraguó su relación con Fernández desde los años 90. El avilesino, en LaLiga, y Fernández, como presidente del Sporting. “Siempre que venía a Madrid quedábamos. Los dos somos muy pausados, con pachorra, y nos gustaba quedar para hablar tranquilamente”, señala Fidalgo, que solía quedar unas cuatro veces al año, como mínimo, para comer con él en La Pondala, en Gijón.
Fidalgo asumió la presidencia del Oviedo por segunda vez en 2012 y se puso en contacto con su amigo para evitar tensión entre los clubes. “Cuando llegué, el Oviedo tenía una deuda con el Sporting de la Copa Principado. Liquidé la deuda con Vega-Arango y los dos llegamos a un acuerdo verbal de no agresión entre los dos clubes. Luego, lo traté con José Fernández y dijo que sí, que por supuesto que le parecía bien”, cuenta el avilesino.
El acuerdo pretendía evitar la situación dada algunos años antes, cuando el Sporting se lanzó a por los talentos más prometedores de El Requexón a partir del terremoto de 2003, cuando el primer equipo del Oviedo cayó hasta Tercera. “Cumplió el trato. Fue noble con nosotros”, cierra Fidalgo.
A Jorge Menéndez Vallina, actual presidente azul, le ha tocado tratar en los últimos tiempos con Javier Fernández, su hijo, después de que José Fernández decidiera dar un paso al lado y tomar distancia con la gestión del club rojiblanco. “Mandamos nuestras condolencias desde el Oviedo y lamentamos la pérdida. Le he escrito a su hijo para expresarle mi pésame, un padre es un padre. Nunca oí hablar mal de él entre los que le trataron de cerca”, expresó el máximo mandatario del club azul. El Oviedo tiene previsto estar presente en el funeral de José Fernández.
