Han pasado casi 15 años desde la última vez que el Sporting celebró una victoria en Anoeta. Fue en octubre de 2007, en el inicio de una temporada en la que los rojiblancos acabarían conquistando el ascenso a Primera de la mano de Manolo Preciado. El protagonista fue el de tantas otras ocasiones, Diego Castro. El gallego exhibió su calidad al desequilibrar el encuentro en el minuto 84 con un sutil giro de tobillo. Después de cazar un balón perdido en el área en el perfil izquierdo del ataque visitante, tiró de rosca con el interior de su pierna derecha para buscar el palo largo y superar a Claudio Bravo. El balón golpeó en la base del palo antes de besar la red.
Han pasado muchos años y cambiado otras tantas cosas. Si entonces el Sporting visitaba San Sebastián para medirse al primer equipo donostiarra, en esta ocasión lo hará ante el filial de la Real, que no renuncia a lograr la permanencia. Aquello era una lucha de poder a poder para ocupar los puestos altos. Ahora prima más librar de la zona de castigo.
También será diferente el respaldo que tendrá el conjunto gijonés en las gradas. En aquella noche de sábado en Donosti, los de Manolo Preciado ganaron a la Real al calor de unas cuatro mil gargantas desplazadas para animar al equipo. Esta vez, el hecho de que los horarios marcaran la cita para la noche del lunes, reduce a mínimos la representación sportinguista. Se espera un centenar de aficionados del conjunto gijonés.
El Sporting derrotó en 2007 a la misma Real Sociedad que, pocos meses más tarde, ficharía a José Luis Martí en el mercado invernal para intentar alcanzar un ascenso que finalmente se llevaron los de Gijón. El once que presentó el Sporting estaba formado por: Roberto; Sastre, Gerard, Iván Hernández, Canella; Luis Morán, Míchel, Matabuena, Diego Castro; Kike Mateo y Barral. También participaron en la segunda parte Pedro, Omar y Raúl Cámara. En el bando rival, solo Asier Riesgo continúa en activo, en el Leganés.
