Érika y Olaya, la amistad de las campeonas de Europa sub-19 forjadas en el Sporting

La avilesina y la de Colombres presumen de un vínculo "especial" tras triunfar con España: "Crecimos juntas"

Érika González, con el trofeo. | Instagram | TIK-TOK.

Érika González, con el trofeo. | Instagram | TIK-TOK. / Javier Sámano Lucas

Javier Sámano Lucas

Olaya, con la copa de campeona tras el partido. | RFEF

Olaya, con la copa de campeona tras el partido. | RFEF / Javier Sámano Lucas

La tanda de penaltis que le dio a España el Europeo femenino sub-19 contra Alemania estuvo marcada por sendos aciertos de dos asturianas, la avilesina Olaya Enrique y Érika González, natural de Colombres. Mientras que Olaya engañó a la portera alemana en el primer lanzamiento de la rueda con un tiro raso por la izquierda, Érika hizo lo propio con un disparo hacia la orilla contraria.

Por la izquierda, Érika González y Olaya Enrique, ayer, con sus medallas. | LNE

Por la izquierda, Érika González y Olaya Enrique, ayer, con sus medallas. | LNE / Javier Sámano Lucas

El lanzamiento de Érika sería a la postre el último gol español antes de los errores de Corrales y Villafañe, neutralizados a su vez por los fallos de las alemanas Diehm, Bartz y Deutsch. A la de Colombres no le tembló el pulso. "Terminó la prórroga y ya estaba levantando el brazo para tirar", relata para proseguir: "Si en ese momento me llegan a decir que tenía que tirar el penalti decisivo, cojo el balón y lo tiro. Convivimos con la presión, si entiendes que es algo que no existe, sino que está en tu cabeza, aprendes a gestionarla. Fui por el balón y dije: ‘Lo voy a meter’. No tenía ninguna duda. Si quieres tirar un penalti es porque sabes lo que vas a meter, si lanzas con dudas es mucho más posible que falles".

Érika y Olaya, la amistad de unas campeonas forjadas en el Sporting

Érika y Olaya, la amistad de unas campeonas forjadas en el Sporting / Javier Sámano Lucas

La templanza de Érika, delantera del Levante, ante la portera alemana contrasta con la alegría desaforada con la que se expresa junto a su amiga Olaya, a la que se refiere con cariño como "Oli", apenas minutos después de ganar el campeonato. "Estamos súper contentas de haber podido lograr este sueño, sobre todo por haberlo hecho juntas, ojalá seguir sumando sueños y objetivos de la mano", explicaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA las dos asturianas.

Las campeonas forjaron su vínculo durante su tiempo juntas en el Sporting. Ahora Érika juega en el Levante y Olaya en el Real Madrid, pero su convivencia en la selección contribuye a alimentar una amistad tan robusta como provechosa sobre el verde que se traduce en éxitos tan notables como el cosechado en Bélgica. "Crecimos juntas y vivimos cosas muy bonitas en el Sporting. Ella para mí es muy especial", confiesa Érika, tan unida a su compañera como orgullosa de sus raíces asturianas: "No me he quitado la bandera de Asturias desde acabó el torneo. Para mí representar a Asturias es un orgullo".

El sentido de pertenencia de la delantera del Levante es tal que celebra los goles escanciando sidra, incluidos los dos que anotó en el Europeo, contra Islandia y República Checa. "Es una manera de dedicárselo toda la gente que quiero y que siempre me apoyó: mis padres, mi hermano, mis amigos… Se de dónde vengo y dónde empecé, mi casa es y siempre será Asturias", reivindica.

A pesar de partir como titular en los dos primeros partidos, Érika fue relegada al banquillo y la seleccionadora Sonia Bermúdez comenzó a utilizarla como revulsivo en los segundos tiempos, un cambio de planes que la delantera asumió con una madurez y un sentido de la responsabilidad impropios de una chica de 18 años: "Es duro empezar de titular y luego empezar a salir desde el banquillo, pero entendí por qué la entrenadora tomó esa decisión. Lo importante era sumar, fuera en el que papel que fuera, entender qué necesitaba de mí en cada momento el equipo".

Aún tratando de racionalizar el éxito, Érika se siente incapaz de encontrar la palabra precisa para describir la explosión de sensaciones que sintió cuando se supo campeona. Lo que sí tiene claro es que en ese momento se sintió la persona "más feliz del mundo", máxime después de ganar junto a su inseparable Oli, mediocentro del Real Madrid, que reconoce que ha "cumplido un sueño y espera "seguir consiguiendo sueños y objetivos". Y siempre "juntas", sentencia.

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