El Sporting gana a domicilio seis meses después: Nacho Méndez decide en Huesca (0-1)

Con sufrimiento y oficio, sabiendo minimizar las fortalezas del rival hasta encontrar la propia, el Sporting se llevó los tres puntos de El Alcoraz. Seis meses después del último triunfo fuera, con LA NUEVA ESPAÑA como único medio asturiano como testigo, los rojiblancos se llevaron un triunfo a domicilio para confirmar su mejoría y volver a meterse entre los seis primeros. Detalles cuando sólo van ocho jornadas. Avances importantes para un equipo que parece empezar a entender de lo que va la Segunda. Nacho Méndez, otra vez inmeso, hizo el gol del triunfo tras el descanso. Insua, impecable como tantas veces, salvó otro en la raya. Gaspar perdonó el segundo y pudo hacer al Sporting vivir un final tranquilo. 

Las rotaciones se iniciaron con Róber Pier quedándose en Gijón. En El Alcoraz continuaron con cinco novedades en el once. Cali, Hassan, Gaspar, Campuzano y Roque Mesa, dentro. Los dos últimos, estrenando titularidad. Entre los sacrificados, Djuka. El Sporting saltó con la idea clara de dar al rival la mínima opción posible de aprovechar uno de sus puntos fuertes, el contagolpe. El equipo del Cuco invitaba al toma y daca. Los rojiblancos, con Nacho Méndez y Roque Mesa enfriando la bola si no había nada muy claro para jugársela rápido. Hubo para los dos, especialmente, a balón parado, pero fueron los de Ramírez los únicos en disparar entre palos, hasta en tres ocasiones, antes del descanso. Campuzano la tuvo, también el Huesca vio un tanto de Kante anulado por fuera de juego. El partido estaba para cualquiera.

La fortaleza de Kante y Obeng hizo sudar a Cali e Insua, uno de los ex de regreso a El Alcoraz. La primera acción de peligro llegó así, con Kante ganándole el cuerpeo a Insua para iniciar el primer remate, alto, de los de casa. Sería una constante. Insua respondió quedándose a milímetros de enchufar como ante el Tenerife otro gran saque de esquina de José Ángel. Los dos equipos, a lo suyo. El siguiente en poner peligro, el Sporting. En otro saque de esquina, el Sporting optó esta vez por sorprender en corto. Gaspar la tocó a José Ángel, se la devolvió de primeras, y el centro del gijonés acabó cabeceado por un bajito con ganas de reivindicarse. El remate combado de Campuzano estuvo cerca de sorprender al meta Álvaro Fernández. Gran mano del portero para desviar a córner. Empezaba a estar cómodo el equipo gijonés. Llegó otra más. 

Repitió el Sporting saque de esquina y estrategia en corto. Ahora, para acabar llevándola del costado derecho, al izquierdo, donde Gaspar la puso a la llegada, de nuevo, de Insua. Conectó con claridad, pero se topó con un Álvaro Fernández nuevamente muy atento. Con la luna llena como testigo y Juanjo Nieto, uno de los muchos azules en el bando oscense, cerrando con ímpetu cada avance por la izquierda del rival, el Huesca también se estiró para dar dos sustos a los de Ramírez. Primero, al reclamar penalti por manos de Roque Mesa en el área a centro de Hugo Vallejo. Después, al pillar al contragolpe al Sporting y batir Kante a Yáñez. El árbitro y el VAR dejaron sin validez el tanto que dio paso al tiempo de descanso. 

Pidió la misma mano en el área, pero del Huesca, el Sporting nada más iniciar el segundo tiempo tras un cabezazo del de siempre, Insua. Mismo criterio arbitral. Fue la antesala del tanto que abrió el marcador. Otro centro lateral, esta vez con Otero cabeceando. El balón cayó muerto en el área, Hassan dio a quien llegaba de cara, Nacho Méndez, y el de Luanco metió la derecha. No había tiempo para acomodar a la buena. Fue clave. El disparo golpeó en Sielva para despistar al portero local y convertirse en el primer gol a domicilio de la temporada. El mejor arranque posible. Otro motivo para subrayar el gran inicio de temporada de Nacho Méndez. 

Siguió aprovechando el balón parado al Sporting, con José Ángel amagando el centro y buscando puerta en una falta lateral que volvió a sascar Álvaro Fernández, el mejor del Huesca. Ziganda buscaba más movilidad con la entrada de Joaquín Muñoz por Kante, algo que en un inicio pareció beneficiar más a los visitantes. Volvió a pisar área al Sporting en un gran balón interior de Nacho Méndez continuado por Gaspar, para hacer a Campuzano toparse con las manos del de tantas veces. 

La sentencia la perdonó Gaspar en el 65. Contragolpe de libro para ver a Hassan arrancar la moto y hacer a Nieto perder hasta una bota persiguiéndole. Llegó al área para ponerla atrás a Gaspar, con el portero vencido. Solo era empujarla. De ahí, a la más clara de un Huesca que nunca rebla. Yáñez salió a blocar un balón colgado y concedió lo de pocas veces. La pelota cayó en los pies de Obeng, cuyo disparo fue repelido, de cabeza, por uno que seguro les suena: Insua. 

Christian Rivera y Queipo entraron para dar oxígeno, ocupando el lugar de Campuzano y Roque Mesa. Se sumaron después Djuka y Pablo García, con José Ángel abandonando el campo acalambrado. Se empezó a jugar cada vez menos. Colgaba balones el Huesca. La buscó Queipo en una diagonal con disparo mordido al palo largo. Llegaban también de otros colores. Javi Martínez malgastó otra en un gran balón filtrado por Hugo Vallejo. Cali tiró de oficio para tumbar a Joaquín Muñoz y parar una nueva contra a costa de ver la amarilla. Nervios y Yáñez volando para detener una falta en la frontal con Sielva buscando el rincón de las arañas. Seis de añadido y el Sporting pidiendo la hora, con amago de tangana en el área y amarillas para Yáñez, Nieto y Pulido. Tensión máxima y primera y sufrida victoria a domicilio. En día de rotaciones, fue el mejor cambio.

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