El Heliodoro Rodríguez López recibió al Sporting con una fina lluvia y 17 grados de temperatura. Allí, refugiados del frío que castigó durante estos días Asturias, un centenar de aficionados rojiblancos acompañaron al equipo con un nombre en sus labios: Mario González. El posible debut del nuevo delantero del conjunto gijonés animó una visita, la de Tenerife, que por unos u otros motivos siempre cuenta con representación en las gradas pese a ser uno de los desplazamientos más largos de la temporada.
Ana Cid, presidenta de la peña Los Escalones, lleva "una semana en Tenerife e igual me quedo otra". Ella y su marido Federico tienen "enchufe en la isla". Su hija Yolanda reside y trabaja allí "desde hace veinte años" y les ha hecho un hueco en casa aprovechando que juega el Sporting. Buscando el calor llegó a Tenerife el pasado jueves Ana Rodríguez, de la peña Quini. "Y si ganamos ya, redondo", cuenta, acompañada de parte de su familia. Con ella, su madre, Esther Álvarez, su hermana Alicia y la pequeña Olaya, quien luce camiseta de Diego Sánchez. El martes hacen las maletas de vuelta a casa "con sitio para meter tres puntos".
"El delantero nos hacía mucha falta", dicen miembros de la peña Tremañes, entre los que se encuentra Jandro Lera, otro gijonés afincado desde hace años en Tenerife. "El empate lo firmaba ahora mismo y luego, a ganar en casa al Racing de Ferrol", comenta. A su alrededor, discrepan. Entre ellos, Francisco Sieiro, un venezolano con pasado rojiblanco. "Jugué dos años en el juvenil del Sporting, luego me cedieron al Industrial seis meses y otros seis al Ceares", cuenta quien, a sus 45 años, mantiene la pasión rojiblanca desde Canarias.
Nacido en Riosa, pero viviendo desde 2010 entre Las Palmas y Tenerife, Jorge Álvarez acudió al Heliodoro con su hijo Jorge, de 13 años y "tan sportinguista como yo, a pesar de que se vino a las islas con solo dos meses". Tan a gusto se sintieron la mayoría de sportinguistas desplazados a Tenerife que hubo un acto de confraternización entre la Federación de Peñas del Tenerife y la Federación de Peñas Sportinguistas, representada por Coral Álvarez.
No faltó un fijo en los desplazamientos como Roberto Narváez, "Milinko". Tampoco uno de los ya habituales, Miguel Ángel Escudero, quien vive en La Bañeza pero siempre encuentra la fórmula para estar junto al Sporting allá donde toque. Desde Langreo llegó Andrea Fueyo, acompañada de un grupo de amigos entre los que se encontraba Adrián Ramón, vecino de La Palma y sportinguista desde que cursó sus estudios universitarios en Asturias. Todos, pendientes de Mario, el primero en saltar al verde del Heliodoro antes del calentamiento, el delantero deseado por el club y los aficionados. Al final, no apareció Mario en el verde, pero la victoria fue "el mejor de los refuerzos".