El Sporting sobrevive en El Molinón: vuelve a la senda del play off ante el Alcorcón (1-0)

Los rojiblancos recuperan la plaza al ganar por la mínima al Alcorcón en un mal partido que se decidió por un penalti convertido por Djuka

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

El Sporting se recuperó en su santuario. A falta de fútbol, sacó una victoria vitamínica ante un Alcorcón (1-0) atemorizado por el escenario. A los rojiblancos se les caen las victorias de los bolsillos en El Molinón, su templo. Incluso en noches sombrías, como la de este sábado 16 de marzo. El premio resultó mucho mejor que el juego, pobre. Porque los tres puntos relanzan la candidatura de los gijoneses, que duermen en puestos de play off. La victoria permite soñar con cosas grandes. El gol llegó en una jugada en mitad de la nada, en un penalti convertido por Djuka, recuperado para la causa. Pero la imagen siembra las dudas. Como si el equipo de golpe hubiese perdido su esencia. A falta de recuperar la confianza, Ramírez se agarra a las certezas y lo cierto es que en su versión menos lúcida, el segundo proyecto deportivo de Orlegi Sports tiene a tiro el ascenso directo y vive entre los seis primeros.  

La alineación sorprendió a la vez a aficionados, cronistas e incluso una parte del vestuario tras el fiasco en Valencia ante el Levante. Después de una semana de muchas pruebas en Mareo, apenas se contabilizaron dos cambios: uno en la zaga, con la vuelta de Pier, y otro arriba, con la entrada de Djuka. La novedad no estaba en los que entraban, sino en los que salían: porque el jugador con más gol de todo el proyecto, como es Gaspar, se iba al banquillo en un momento donde marcar es un serio problema para el equipo. Ramírez fio la batuta al binomio de los Nachos (Méndez y Martín) y dio tregua a un Rivera recién recuperado. Nafti marcó aún más los roles. El Alcorcón se ordenaba y buscaba una carrera perdida de Chiki o las piernas largas de Jacobo. Eran los rojiblancos los que llevaban el peso. Pero el peligro solo se intuía en ambas áreas por la misma vía: carreras a los espacios de los centrales. Así, Nacho Méndez vio cómo Otero se metía en la espalda de Iago López. Allí le mandó la pelota. El de Sipí levantó la cabeza y vio a Djuka solo para rematar. Su pase al delantero no fue por delante en dirección a la guarida de Anacker. El balón le quedó al 23 algo atrás. Djurdjevic saltó sobre Chema y resolvió la jugada con un escorzo muy bello para las cámaras pero nada práctico. Era muy clara. 

Sporting
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1 0
Alcorcón
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1-0, min. 37: Djuka, de penalti.

Alineación Sporting

Yáñez (1); Pascanu (1) , Pier (1), Insua (2), José Ángel (1); Hassan (0), N. Méndez (0), N. Martín (2), Vilallba (1); Djuka (2) y Otero (1)

CAMBIOS

Rivera (1) por N. Méndez. min 61. Gaspar (1) por Hassan, min 71. Mario González (1) por Villalba, min 7. Varane (1) por N. Martín, min 80. Pablo García (1) por José Ángel, min 80.

Alineación Alcorcón

Anacker (1); Castro (2), Babin (1), Chema (1), I. lópez (1). V.García (0), Eteki (1), J. Pérez (1), Addai (1), Jacobo (0); Chiki (0)

CAMBIOS

Juanma (1) por Chiki, min 74. Fede Vico (1) por Chiki, min 74. Marciano (1) por Addai, min 81. Javi Lara (1) por Eteki, min 81. Obi (s.c.) por I. López, min 88.


Ais Reig (C. Valenciano). Amonestó a los locales Nacho Méndez y Gaspar. A los visitante Jacobo

El Molinón: 18.380 espectadores

Los alfareros fueron poco a poco bajando las pulsaciones al partido y llevándolo a su terreno. El Sporting, en un laberinto. El ritmo de juego brillaba por su ausencia, lo que era ya de por sí un triunfo para el plan de partido de Nafti. La pelota estaba más tiempo parada que en juego y cuando entraba en escena vivía por los aires: balonazo por allí y por allá. Y el reloj seguía corriendo. El problema para la muchachada de Ramírez ya no era cómo encontrar el gol. Era un tema de fútbol. Un asunto nuclear. Villalba huía de la banda izquierda para acercarse a posiciones centrales en busca de la pelota. Hassan buscaba hacer siempre la guerra contra el mundo. Hasta que apareció el ingenio. 

En una jugada coral. Villalba conectó con Otero, que filtró de primeras un balón a Djuka en el área, en plena pugna con Babin por hacerse con un espacio. El que fuera capitán rojiblanco puso las manos encima al montenegrino, que se fue al suelo. Cuestionado desde su designación por lo sucedido en La Romareda, Ais Reig vio como suficiente el agarrón. Y Djurdjevic acabó con su sequía de penalti. El gol desatascó un partido embarrado. La grada estuvo tan caliente para animar como también luego para apretar las tuercas a un Sporting pesaroso. Por momentos, castigó con algún pitido. 

Con poco, el Sporting se llevó un botín estupendo al descanso. Una victoria que amarrar mientras Ramírez mandaba a calentar a Rivera, Mario González y Gaspar a la vez. El resultado era ventajoso, pero de ideas iba demasiado justo el equipo. Sí se reconocían buenas intenciones a Nacho Martín. Pero poco más que llevarse a la boca. Los minutos pasaban y era ahora Nafti el que se impacientaba en la banda. Equipo rácano, el Alcorcón sobrevivió durante un buen puñado de minutos gracias a su orden y ante el desdén rojiblanco. Pero ya no era suficiente. Empozados en el descenso, tenían los visitantes que tomar una decisión si el marcador seguía en su contra: liberarse y buscar hacer cosquillas a un Sporting muy cómodo atrás. O alargar el plan de partido a la caza de una acción aislada. No conseguían los madrileños subir el nivel, mientras que cualquier acción hacía dudar a los gijoneses. El espectáculo seguía siendo aburrido. Estadio pasional pero también exigente, acostumbrado a épocas mejores, no le bastaba a El Molinón con ganar de una forma pírrica a un equipo que se bate por no bajar a Primera RFEF. Ramírez lo entendía en seguida. Mandó a Rivera entrar por Méndez, castigado doblemente por el nivel que mostró en la primera vuelta. Volvió a mover ficha el técnico canario para deshacer de golpe las bandas. Quitó a Vilallba y a Hassan, apagados. Mandó a Otero a la derecha. Al sorprendente suplente Gaspar a la izquierda. Y Mario González hacía pareja con Djujrdjevic. 

El encuentro ya estaba en esa fase del detalle. Sin puntos en la mochila y a falta de pocos minutos, se sintió angustiado el Alcorcón. Perdió el respeto. De repente, comenzó a atacar. No era de un modo voraz. Pero si subió las líneas. La zaga rojiblanca tuvo que empezar a sudar. El valor de los puntos cotizaba al alza mientras comenzaban a aparecer ya las prisas y nervios a partes iguales. No era capaz de dormir el encuentro el Sporting. Y el Alcorcón ya iba con todo. Juanma disparó dos veces desde fuera del área sin demasiada tensión. Eran momentos de todo o nada, y en esa batalla Djuka no estuvo lejos de hacer el 2-0 tras cazar con la pierna una peinada de Mario. Anacker negó la sentencia y mantuvo el encuentro en el alambre. Aunque pírrico, el triunfo deja los puntos en Gijón.

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