José Alberto, un 'peleón' que regresa a El Molinón por la puerta grande: "Era un loco del fútbol; un alumno aventajado"

"Si pudiese volver atrás, al 100% que habría tomado otra decisión", apunta con sinceridad Manolo Gaspar

José Alberto

José Alberto / LNE

Andrés Menéndez

Andrés Menéndez

–"Curraba muy temprano y tenía la ‘suerte’ de que ese curro le permitía compatibilizar. Recuerdo cuando llevaba el infantil y jugábamos a las 11. Me decía: ‘hostia, Róber, llévame el calentamiento. Voy a salir del Ikea a las 10’. Llegaba apuradísimo... Hacía muchos esfuerzos".

La anécdota no llega en boca de cualquiera, sino que la cuenta algo más que un compañero, un amigo: hace más de una década, Roberto Montes era el preparador físico de los equipos formativos de Mareo, una época en la que conoció y trabajó con un veinteañero con unos ganas arrolladoras que por entonces se ganaba la vida en la afamada cadena de muebles. Ese chico tiene ahora 41 años, acaba de renovar con el Racing hasta 2026 y es hoy por hoy uno de los entrenadores de moda de Segunda División. El sábado, José Alberto López regresa a El Molinón, con llenazo, para plantar batalla ante su Sporting del alma, con el proyecto de Santander en play-off, y, además, presumiendo de un estilo reconocible de fútbol que enamora. "No me sorprende nada lo que está haciendo con el Racing. Es el perfil de equipo para José", arranca Manolo Gaspar, quien lo contrató para el Málaga tras ser destituido en el Sporting. "Está desplegando su fútbol: un estilo alegre, con presión alta y que es peligroso en la transición. Vive mucho la profesión. Es muy intenso, y eso contagia al equipo", cuenta el que fuera director deportivo del club de la Costa del Sol. "Si pudiese volver atrás, al 100% que habría tomado otra decisión", apunta con sinceridad Manolo Gaspar sobre el cese de José Alberto.

LA NUEVA ESPAÑA se traslada a los orígenes del entrenador asturiano y repasa algunas de las vivencias de una carrera marcada por un espíritu permanente de superación. Del campus de Mareo, a triunfar en el profesionalismo. "El primer recuerdo que tengo de José era un chico que llegó con ganas de seguir formándose. Competitivo desde la formación de los chavales. Tanto a nivel individual como colectivo. Y todo sin perder nunca de visitar el objetivo de poder disfrutar del fútbol profesional", explica una de las personas que antes y mejor lo conocieron en el club, Alejandro Menéndez, figura crucial del lanzamiento del Sporting Femenino. "¡Es un loco del fútbol! Recuerdo que tenía hasta en su casa un sitio para poder analizar los partidos", cuenta Montes. "Siempre destacó por eso: por esa pasión, por esas ganas de crecer, formarse. Se le veía algo distinto. Como el año que apuesta por salir al Covadonga, y después vuelve al club en División de Honor", dice.

Gonzalo Fernández, "Soti" para todos", echa la vista atrás. Recuerda cómo conoció a José Alberto. "Tuve la suerte de conocer a José cuando estaba con Pulgar en el Marino. Como era de la Fresneda, empezamos a coincidir en el Club de Golf. Me lo presentó Pulgar. José estaba en el filial, pero estaba en Tercera División y no tenía nadie que le fuera a grabar, ni nada, y era él quien grababa por los campos. Cada poco coincidíamos. Poco a poco cogimos relación. Y a final de temporada me dijo: ‘¿quieres empezar conmigo?’ Él ponía su dinero. Incluso me llegó a pagar él... De aquella, en Mareo, no cobraba. Torrecilla no me daba el permiso de que estuviese integrado de manera‘oficial’. Yo grababa el partido. Esperaba ahí, en la sala. Por el sueldo, no se apostaba por tener un analista. No es como ahora, que hasta tienen imágenes en el banquillo. El Sporting en su momento no creía en ello. José, sí. Creía en la figura de estudiar al rival. Era un alumno aventajado. Quedábamos mucho en mi casa. O era yo quién iba a casa de él", explica.

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